Una vaca murió, al parecer asfixiada, mientras era transportada acostada en el piso de madera de un pequeño camión. Tenía las patas delanteras y traseras amarradas con el cuello para evitar que se moviera, en un aparente nuevo caso de maltrato animal.
El hecho lo descubrieron oficiales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) cuando circulaban en una unidad policial y observaron la extraña forma en la que era transportado el animal. Los agentes detuvieron el camión de carga liviana en el centro de Guápiles, propiamente, frente al edificio de la Municipalidad de Pococí.
Cuando los agentes revisaron la novilla determinaron que estaba muerta e incluso, mantenía la lengua afuera, una señal de que al parecer, durante el trayecto, no tuvo la movilidad necesaria para poder respirar con normalidad. Los ocupantes del vehículo de apellidos Barboza y Centeno fueron detenidos y puestos a la orden del Ministerio Público, como sospechosos del delito de maltrato animal.
La Ley de Bienestar Animal establece, en el artículo 279 ter, que se sancionará con pena de prisión de tres meses a dos años, a quien dolosamente, de forma directa o por interpósita persona, cause la muerte de un animal doméstico o domesticado.
El caso de esta res no es el primero que trasciende por las condiciones inadecuadas de su traslado. El pasado 6 de diciembre un perro de la raza pug murió por un aparente golpe de calor y falta de aire, luego de viajar en el maletero de un bus desde Nosara, Guanacaste, hasta Esparza, en Puntarenas.
María Salas, madre de la propietaria del can, relató que su hija se dirigía hacia la casa de su padre en Esparza y que tenía que llevarse a la mascota porque cuando la dejaba en la casa, se deprimía y no comía. Además, aseguró que cuando ella solicitó llevar al animal dentro del bus con su respectiva caja transportadora, el chofer le negó esa posibilidad y le indicó que lo metiera en el maletero.
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