Este jueves, la sexta onda tropical cruzó nuestro territorio generando un aumento en la inestabilidad atmosférica.Los aguaceros con tormenta eléctrica comenzaron a caer a eso de las 2 p. m. en los sectores montañosos del Valle Central, así como en Tibás, Moravia, San Pedro, Heredia y se extendieron en la tarde a la zona norte y el Pacífico norte.
Entre los principales incidentes estuvo el cierre preventivo del paso por Cambronero (ruta N.°1) en el sector de los Chorros, avanzada la tarde debido a las fuertes lluvias. En esa parte de San Ramón el año pasado hubo nueve personas fallecidas por un deslizamiento que arrastró un bus y una moto hasta un guindo.
Según el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), los acumulados de lluvia en el Valle Central fueron superiores a los 30 litros por metro cuadrado o milímetros (mm), a lo largo de seis horas. Estas cifras coinciden con lo que se cataloga como un aguacero promedio. También llovió fuerte en Puriscal y las montañas de la zona de Los Santos.
La parte de más afectación estuvo en el Pacífico central y el Pacífico sur, las lluvias se concentraron a lo largo de la costa hasta avanzada la tarde. En la zona norte a mitad de la tarde habían acumulados de 37 mm en Upala, pero las lluvias se extendieron hasta avanzada la noche en varios puntos del territorio.
Debido a los valores elevados de saturación del suelo por las lluvias de los últimos días en las regiones montañosas de la zona sur, en Pérez Zeledón, Golfito y Coto Brus, así como en zonas del Pacífico norte tales como Cañas, Bagaces y La Fortuna, el IMN hace un llamado especial a estar atentos.
A raíz de las lluvias el miércoles, en la zona costera del Pacífico Central, se formó una tromba a unas 15 millas del faro de Puntarenas, situación similar a la ocurrida el 21 de mayo en Osa. Por lo tanto, se debe estar alerta ante fenómenos similares durante la presente temporada lluviosa.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) informó sobre que el miércoles hubo 42 incidentes relacionados con los aguaceros de ese día en varias comunidades, principalmente en cantones del Valle Central y en Puntarenas. Las principales causas fueron la saturación de alcantarillas, desbordamiento de algunas acequias y problemas con tuberías.
En el Caldera de Esparza, el oleaje destruyó parte de la ciclovía y socavó las bases de la vía que comunica con Puntarenas (N.° 23) cerca de la escuela de esa localidad. Esteban Aguilar, encargado de Planificación Urbana, Emergencias y Riesgo de la municipalidad de ese cantón porteño, dijo que los daños son significativos. Este jueves inspeccionó el sitio y afirma que se coordina con el Consejo Nacional de Vialidad para una obra de protección a corto plazo.
En Guacalillo de Garabito y en Parrita la marea alta también generó inundaciones en casas, afectación de pozos artesanales y desbordamiento de algunas lagunas.
La CNE recomienda a los conductores reducir la velocidad, encender las luces y extremar cuidados, así como revisar el estado de las escobillas y de las llantas.
Para este viernes el IMN prevé que las fuertes lluvias, propias de la época, seguirán en el Valle Central y el litoral Pacífico.