El Protector. Así fue bautizado el vehículo blindado que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) estrenó este viernes en dos operativos para aprehender a cuatro sujetos sospechosos de tentativas de homicidios.
Su primera intervención se dio a las 4 a. m., en dos sectores peligrosos. Primero en León XIII, Tibás, donde fue detenido un joven de apellido Acosta, de 24 años, a quien se le atribuye intentar matar a un individuo de 61 años y a su hijo de 17, vecinos de esa misma localidad.
Dos horas después, El Protector fue llevado a San Juan de Santa Bárbara de Heredia, donde fue capturado un hombre de apellido Ramos, de 57 años, y sus dos hijos, de 29 y 31, vinculados con una riña en la que resultó baleado otro sujeto.
Luis Ávila, subdirector interino del OIJ, explicó que el vehículo debutó este viernes porque los operativos se harían en zonas conflictivas y de alto riesgo, “donde los agentes han sido amenazados y agredidos”, aseveró el funcionario.
La camioneta, marca Ford 350, es un escudo para los agentes. Incluso, ellos ahora dicen sentirse más seguros, manifestó Ávila sobre el vehículo modificado para las operaciones del Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT) del OIJ, entre esos capturas y allanamientos.
También, se usará para el traslado de detenidos peligrosos, así como cargamentos de dinero y droga decomisados a bandas del crimen organizado.
Diferencia. Según Ávila, el uso de este automotor marca una gran diferencia en la seguridad durante los operativos.
“Ahora tenemos un escudo protector para que los muchachos vayan con mayor seguridad, especialmente en casos donde se pudiera dar un enfrentamiento”, destacó el jerarca.
Al ser consultado sobre la resistencia del vehículo a las balas y sus características especiales, Ávila dijo no poder divulgarlas, por razones de seguridad.
El carro original es un pick-up, con capacidad para seis personas pero con los cambios ofrece espacio para 17 agentes en total.
La inversión para la adquisición del Protector ronda los $142.000. Ese precio es más del doble del que tendría un modelo que no esté adaptado a las necesidades de la Policía Judicial.
Una empresa costarricense fue la encargada el blindaje y adaptación de este vehículo.
Según Miguel Gorrías, director de Mercadeo de Ford Costa Rica, los carros de este tipo, sin modificaciones, solo se venden en el país a pedido y la importación tarda unos tres meses.
Ávila señaló que, por ahora, el OIJ no tiene planes para adquirir otros vehículos similares.