Entre la segunda quincena de este mes y la primera de agosto el país va a experimentar las canículas, de modo que el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) prevé una merma en las precipitaciones, para luego dar paso a la fase más ruda de la estación lluviosa en setiembre y octubre.
Las condiciones un poco más secas se sentirán principalmente en el Pacífico norte (Guanacaste) y el Valle Central (partes de Heredia, Alajuela, San José y Cartago). No se trata de días averanados, pues habrá algunos muy nublados, pero serán menos lluviosos que semanas atrás.
Las canículas se deben a una aceleración de los vientos que ingresan por el mar Caribe, los cuales al entrar forman un disturbio en la atmósfera debido a la diferencia en la velocidad y dirección del viento entre dos puntos, a eso se le llama cortantes, explicó Karina Hernández, meteoróloga del IMN.
Lo anterior impide que las nubes se formen tán fácilmente como días atrás, y eso seca un poco el ambiente. Generalmente el viento suele acelerarse en estas fechas y por eso todos los años se presentan las canículas en julio y agosto, algunos años más intensas que otros.
En el Pacífico sur (Golfito, Osa, Corredores, Coto Brus) generalmente no se notan las canículas, pues el efecto del viento se estrella en la cordillera de Talamanca, que es una barrera natural. Para el Pacífico Central (Puntarenas, Garabito, Parrita y Quepos) se podría notar una leve merma en los precipitaciones.
“Es importante aclarar que las lluvias no se van del todo, sino que hay días secos entremezclados con otros lluviosos”, dijo Hernández.
Con motivo de este fenómeno, algunas personas en vacaciones, piden informes al IMN, pues muchos planean salidas a ciertas regiones dependiendo de si habrá o no algunos días secos. También el sector agrícola usa esa información para saber la fuerza que tendrá la canícula a efecto de determinar cómo estará el riego para los cultivos.
“Eso también permite a los trabajadores del campo planificar si se aplican o no ciertos fertilizantes y productos que van en el follaje, ya que si llueve se lavan y caen al suelo, donde ya no son tan efectivos y eso puede implicarles costos mayores”, explicó Hernández.
Aunque en las semanas de canículas pasan varias ondas tropicales, las condiciones atmosféricas ventosas a veces las desfavorecen y debilitan e incluso algunas se desvanecen. De momento solo han pasado por nuestro territorio 18 de las 50 ondas tropicales que cada año atraviesan de este a oeste el país.
Tras el paso de la onda tropical N.° 18, el miércoles anterior, el IMN prevé el tránsito de una masa de polvo del Sahara por el mar Caribe, lo cual ocasionará una disminución de la humedad y de las lluvias para el fin de la semana.
Ante la presencia de polvo del Sahara en el ambiente para el sábado y domingo, las personas que estén al aire libre, principalmente si son alérgicas, deben considerarlo y usar mascarilla, gorra y lentes, así como permanecer el menor tiempo posible a la intemperie. Esas masas de polvo del Sahara, que son recurrentes en julio y agosto, contribuyen con los días secos de la fase canicular.
LEA MÁS: Polvo del Sahara seca la atmósfera y aleja lluvias y rayería del Valle Central y el Caribe
Junio lluvioso
La leve tregua por las canículas llegará luego de un mes de junio en el que todas las regiones del territorio tuvieron más lluvias que el promedio para ese sexto mes del año.
Según Karina Hernández, el mayor superávit de junio ocurrió en el Pacífico norte (La Cruz, Liberia) donde usualmente caen 224 litros por metro cuadrado (milímetros) y esta vez cayeron más de 500, con un crecimiento del 138%.
Otros cantones como San Carlos, Upala, Los Chiles y Guatuso tuvieron superávit del 77%, mientras que en el Valle Central hubo un 71% más que el promedio de precipitaciones. Ello se debió al paso de nueve ondas tropicales y a la influencia de la zona de convergencia intertropical sobre nuestro territorio.
En zonas específicas donde las precipitaciones superaron las marcas están La Virgen de Sarapiquí (990mm), Nicoya (867 mm) Cajón de Pérez Zeledón (915 mm), Santa Ana de San José (705 mm), Pacayas de Cartago (417 mm) y Atenas de Alajuela (556). La única parte donde junio cerró con menos lluvias fue en Sixaola y alrededores, en el Caribe sur.
El arranque del presente mes también tuvo fuertes precipitaciones, debido al paso de la tormenta tropical Bonnie por la frontera norte de nuestro país el 1.° de julio.