La noche del lunes 5 de febrero, el volcán Poás registró incandescencia que quedó grabada en las cámaras de vigilancia, así como una erupción moderada de gases, similar a las observadas recientemente.
Desde 2019, el Ovsicori no documentaba ese tipo de actividad que también había ocurrido en el 2014, debido a factores internos y externos en el macizo volcánico, cuyo cráter está a 2.687 metros sobre el nivel del mar en Alajuela.
Geoffroy Avard, vulcanólogo del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), dijo que se trata de una actividad normal dentro del ciclo eruptivo reciente, en el que al secarse el lago hiperácido, los gases comienzan a salir a la superficie sin el obstáculo que representaba el peso del agua.
Explicó que esto no implica ninguna restricción adicional de ingreso a las que se tomaron el 25 de enero, donde se volvió a exigir el uso del casco a los visitantes y se permite solo a 56 personas estar de manera simultánea en el mirador.
El experto añadió que la incandescencia surge de una boca muy rica en azufre que formó una chimenea de ese gas, así como una llama que se forma cuando el azufre entra en combustión con el aire y, al enfriarse, se observa la columna de gas.
Si el gas sale a muy alta temperatura, en lugar de formar conos sólidos de tono amarillo, hace combustión y forma dióxido de azufre. Se visualiza entonces una llama azul que quedó documentada en los videos cuando a partir de las 11 p. m. y que llevó a una erupción moderada ocurrida a la 1 a. m. de este martes.
Avard destacó que la incandescencia duró toda la noche y posiblemente siguió durante el día, pero con la luz solar no se observa tan fácilmente.
Fue enfático en que se trata de manifestaciones comunes y no corresponde a una actividad magmática, pues no hay lava juvenil.