Un hombre de apellidos Cantillo Calvo, investigado por atacar a golpes a su pareja sentimental en un bar de Desamparados pasará los próximos seis meses en prisión preventiva mientras avanzan las diligencias del caso, según confirmó la Fiscalía Adjunta de Género este lunes por la tarde.
La medida cautelar fue dictada por el el Juzgado de Turno Extraordinario del II Circuito Judicial de San José desde este domingo. Cantillo es investigado como sospechoso de cometer los delitos de maltrato, ofensas a la dignidad e incumplimiento a una medida de protección.
“Como parte de las diligencias de investigación, el Ministerio Público solicitó una valoración a la víctima (de apellido Marín), por lo que se está a la espera de contar con el dictamen del Departamento Médico Legal del Organismo de Investigación Judicial. Con base en el resultado, se podrían incluir otros delitos o recalificar los existentes”, agrega el comunicado del Ministerio Público.
Este caso trascendió la semana pasada, cuando se hicieron públicas las imágenes de una cámara de seguridad en un bar en San Rafael Arriba de Desamparados. La grabación, del viernes 18 de abril a las 8:40 p. m. muestra al sospechoso encarando a la víctima y gritándole a poca distancia. Pocos segundos después, la golpea con el puño cerrado, la patea, la toma del cuello y le propina varios golpes hasta que ella queda tendida en el suelo.

El pasado sábado, Michael Soto, subdirector del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), confirmó que, después de la agresión, la mujer había sido reportada como desaparecida por sus familiares y, a raíz del video, agentes de la Policía Judicial lograron dar con su paradero.
La pareja se ubicaba ese día en un motel de Paso Ancho, al sur de San José. En apariencia, Marín estaba privada de su libertad y presentaba señales de violencia física. Cantillo fue detenido por las autoridades en el sitio. El caso se tramita bajo el expediente 25-011740-0042-PE.
Ese mismo sábado también circuló otro video donde Cantillo reconoció ser un agresor y afirmó que a diario le hace “la vida imposible” a su pareja.
“Yo la agredí; le pegué unas patadas hace dos o tres días atrás. La trato todos los días mal. Es decir, estamos juntos pero yo sigo igual, le pego, la trato mal. Todos los días le hago la vida imposible. Yo soy un agresor, lo acepto, yo acepto que yo soy el agresor”, dice el principal sospechoso.