Un hombre de 36 años, identificado con el apellido Mora, fue detenido el pasado miércoles por agentes de la Sección Especializada en Delitos Ambientales y Bienestar Animal del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), bajo sospecha de dedicarse a la venta de reptiles a través de Facebook.
Durante un allanamiento realizado en San Antonio de Escazú, las autoridades encontraron 17 reptiles, entre ellos una iguana, un varano —comúnmente conocido como dragón de Komodo— y 15 serpientes. Una de estas, según informó la policía judicial, es originaria de Sri Lanka, país ubicado al sur de la India, en el océano Índico.
“Es una operación muy importante, es el tema de la protección a la vida silvestre”, aseguró Michael Soto, subdirector del OIJ.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, una denuncia interpuesta en julio dio inicio a la investigación. “Los investigadores realizaron diferentes técnicas policiales donde se logró identificar a este sujeto y corroborar dicha denuncia”, detalló el departamento de prensa del OIJ.
Los animales fueron trasladados a centros de rescate y puestos bajo el cuidado del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa).
Mora fue remitido al Ministerio Público como sospechoso de infringir la Ley de Conservación de la Vida Silvestre, que penaliza el comercio y tráfico de fauna. Según la legislación vigente, las penas oscilan entre uno y tres años de prisión por comercializar especies en peligro de extinción o por su exportación o importación.
Aunque el animal no esté catalogado como en peligro de extinción, quien lo comercialice podría enfrentar penas de entre cuatro y seis meses de prisión, o hasta ocho meses si se le halla culpable de importarlo o exportarlo.
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