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Los vecinos de Playa Tamarindo, Guanacaste, denunciaron el maltrato animal perpetrado por un individuo de la localidad.
Según varios testimonios de habitantes del área del Pacífico, esta persona, aún sin identificar, es la responsable de maltratar y asesinar a animales como congos y ardillas.
"El martes anterior vimos a un pequeño congo tambalearse por las ramas de los árboles y de repente cayó, cuando lo revisamos vimos que tenía dos golpes en la cabeza. El animal no tenía ni seis meses", destacó Carlos Molina, vecino de la zona costera.
Molina argumentó que ha visto en repetidas ocasiones al vecino armarse con resorteras, rifles de balines y machetes para darle caza a cualquier animal que pase por su casa.
"Los monos se están pasando de mi casa a la casa del vecino, el vecino sale con su resortera y tira piedras para que no pasen por su propiedad. Esto no debería ser así porque les puede quebrar una patita", explicó Paola Ocampo, vecina de Tamarindo
Molina documentó el maltrato de una ardilla y la muerte de dos congos e interpuso la denuncia en la delegación policial de Tamarindo; sin embargo lo policías le informaron que no pueden sin el nombre o el número de cédula del denunciado.
Los videos serán analizados por las autoridades judiciales para verificar si son suficientes para abrir una causa penal en contral del sujeto.
Las autoridades del Área de Conservación Tempisque se pusieron detrás del caso desde el jueves anterior y están coordinando para levantar una denuncia contra el agresor.
"En este momento estamos coordinando con el Organismo de Investigación Judicial y la Fiscalía para preparar una denuncia consistente. Esperamos la respuesta del OIJ", dijo Yeimy Cedeño, funcionaria del Área de Conservación Tempisque.
Cedeño agregó que ya identificaron al sujeto, según la inspección que realizaron los funcionarios del Área de Conservación. El lunes esperan coordinar con la Fiscalía Ambiental para darle seguimiento al caso.
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En junio del 2016 se aprobó la ley de bienestar animal, que sanciona con seis meses a tres años de cárcel a quienes maten a propósito a un animal; de seis meses a dos años para las personas que cometan crueldad contra estos; y una sanción de 20 a 50 días de multa para quienes los maltraten (estos se transforman en multas de ¢282.000 a ¢707.000).
Sin embargo, en setiembre la Sala IV encontró fallas constitucionales de fondo en el proyecto de Ley de Bienestar Animal, por lo que el plan debe ser sometido una reformulación por parte de los diputados.
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