Carlos Porras trabajó 25 años en Estados Unidos para construir la casa en la que actualmente vive en Cinco Esquinas de Tibás. Este miércoles estaba “pereceando” en su cama cuando el humo lo sacó de la cama. Al salir a la calle vio las enormes llamas que salían de la bodega colindante y solo acató a quedarse afuera, temiendo lo peor.
Según relató, un trabajador que estaba cerca le comentó que estaban realizando trabajos de soldadura en esa bodega y quizá eso pudo desencadenar la emergencia. Don Carlos, adulto mayor, viudo desde hace 18 meses, rogó porque un posible descuido no destruya la inversión de toda su vida.
El incendio de la bodega de materiales de Portones Salas se reportó a las 10 a. m. de este miércoles y a las 11:30 a. m. no ha sido controlada.
Otra de las estructuras que colindan con la bodega es el Salón Comunal de Cinco Esquinas. Su administradora, Roxana Salazar, dijo estar muy preocupada de que las llamas sigan avanzando, especialmente porque hay otra bodega con estereofón. “Sabemos que el estereofón es nada más esperar que llegue una chispa ahí y ya sería un fuego indetenible”, dijo preocupada.

Trabajo de los vecinos salvó a los adultos mayores
Johnny Alfaro, presidente del comité de vecinos, dijo que la organización comunal actuó tan rápido que logró evacuar a los adultos mayores que viven más cerca de la zona de la emergencia.
“Hay que agradecer, las mascarillas nos las tajo el comité de emergencia de la comunidad de Cinco Esquinas. Ellos vinieron a sumarse. Aquí estamos las fuerzas vivas del cantón, Club de leones, la asociación de desarrollo, el consejo de distrito, el comité de emergencias. Todos trabajando. Lo primero que se hizo lógicamente era sacar a todos los vecinos de por acá, después de ello, ya cuando llegaron los bomberos, empezamos a quitar todos los carros que estaban en la vía para que permitieran a bomberos poder entrar”, declaró a La Nación.
Luego regresaron para verificar que en las propiedades no quedara nadie, especialmente los más viejitos.
“Ahora gracias a Dios tenemos celulares que empiezan a regar la bola por todo lado, en eso vinieron familiares y todo para llevarse a gente. Como pueden ver ahí están alejando estereofón que era de la fabriquita esta del señor, que era su modus vivendi, si esto se le quema, él queda en la ruina por decirlo así. A Dios gracias le sacamos la maquinaria y todo. Y a dos casitas que nos pidieron ayuda ahí los vecinos cooperamos. Seguimos las indicaciones de los bomberos y aquí estamos todos nosotros en espera de cualquier ayuda que se requiera”, narró.
Don Johnny, con más de 62 años de vivir en la zona, sostiene que nunca había visto un incendio de esa envergadura.
“A nosotros nos preocupan las casitas y nuestro oasis que así llamamos a nuestro salón comunal que es donde podemos realizar nuestras actividades en la comunidad de Cinco Esquinas de Tibás”, relató.

