Los fuertes vientos que azotaron ayer gran parte del país no solo provocaron la caída de árboles y tendido eléctrico, sino también un voraz incendio que causó pérdidas millonarias a una empresa en Pozos de Santa Ana.
Allí, las ráfagas avivaron las brasas dejadas el día anterior en un estañón donde empleados quemaron basura. Las llamas alcanzaron una bodega en la que se guardaban artículos utilizados en un complejo hotelero.
Debido al persistente viento, el fuego se propagó rápidamente causando importantes daños.
En menos de cinco minutos, según reportes del Cuerpo de Bomberos y propietarios del inmueble, causó pérdidas por ¢129,7 millones
La conflagración arrasó con lámparas, adornos, colchones y tapicería, entre otros artículos, propiedad de la compañía Tamarindo Pacífico S. A.
Su propietario, John Guinol, reconoció que el viento “nos jugó una mala pasada” .
Cuando los bomberos llegaron, el fuego había destruido gran parte de la mercadería almacenada y amenazaba con alcanzar varios vehículos, lo que evitaron tras casi 30 minutos de intenso trabajo.
Andrés Hernández, investigador de incendios del Instituto Nacional de Seguros (INS) confirmó que el siniestro se produjo debido a “una mala disposición del estañón empleado para quemar basura”.