La visita íntima de sus parejas, uno de los derechos que tienen los reos, no fue alterada por la requisa masiva en el centro penitenciario La Reforma.
Las autoridades penitenciarias tomaron todas las medidas para que los reos que ayer podían estar con sus compañeras, no perdieran esa cita.
Tanto es así que a las 8 a. m. comenzó el ingreso de las mujeres, algunas de las cuales manifestaron temor pues les sorprendió observar el despliegue policial.
Sin embargo, lo más llamativo fue el ingreso de una buseta con 24 internas de la cárcel El Buen Pastor, en Desamparados, custodiadas por oficiales de la Policía Penitenciaria.
Ellas son compañeras sentimentales de hombres detenidos en las secciones de vigilancia mínima y mediana. Las mujeres llevaron bolsas con comida y ropa.
Fernando Ferraro, viceministro de Justicia, explicó que tampoco se interrumpieron los otros servicios que se brindan los sábados.
Agregó que incluso el personal de la cocina laboró “horas extra” para poder cumplir con la alimentación de los internos y los efectivos de la Fuerza Pública que hacían la requisa.
Pese a lo dicho por Ferraro, en la puerta principal no se permitió el ingreso a varios pastores que tenían charlas con internos.
También se suspendió una visita que tenía un grupo de estudiantes de Derecho Penal de la Universidad La Salle. Gustavo Moncada, el profesor, explicó que esta actividad la tiene cada ocho meses.