SAN JOSE (AFP) Las violentas peleas entre cocodrilos por conquistar a las pocas hembras en dos de los principales ríos costarricenses los están dejando ciegos, según un estudio de científicos de la Universidad Nacional Autónoma (UNA) de Costa Rica.
Las investigaciones iniciaron en 2006 y en ellas participaron científicos de National Geographic Society, que envió tres especialistas en toxicología, un veterinario y un herpetólogo, precisó a la AFP la bióloga costarricense Luz Denia Barrantes.
Además del río Tárcoles, el segundo más contaminado de América Latina y que desemboca en el océano Pacífico, el equipo exploró las aguas del río Tempisque, en la provincia de Guanacaste, que es el de mayor caudal en Costa Rica y donde está la mayor población de esos reptiles.
Barrantes explicó que durante los combates, dos o más cocodrilos se muerden la cabeza y la cola con sus afilados dientes, para ganar el privilegio de cortejar a una hembra con la que aparearse. Pero además se golpean cerca de los ojos lo que deriva en problemas ópticos.
"Básicamente las peleas se dan porque hay más machos que hembras. Lo normal es que en un determinado hábitat haya un macho por tres hembras, pero hemos encontrado tanto en Tárcoles como en el Tempisque que la proporción es de dos machos por cada hembra", aseguró Barrantes.
"Eso no quita que la contaminación en el Tárcoles, lamentablemente el segundo más contaminado en América Latina, no afecte los ojos cuando reciben contusiones durante los combates", subrayó.
Al menos cuatro de 15 cocodrilos en edad reproductora sufren ceguera o problemas severos en los ojos, admitió.
Otra situación que propicia las disputas es que los miembros de esa especie son muy territoriales y defienden sus espacios y cada vez más viven agrupados.
Barrantes explicó que la temperatura es clave para que haya más machos que hembras.
Los dos ríos sufren deforestación y erosión. Cuando los huevos son expuestos al medio ambiente, la temperatura es mayor, lo que incide en el sexo de los retoños.
"A mayor temperatura hay más posibilidades de que nazcan machos; a menor temperatura nacerán hembras", resaltó.
La bióloga precisó que en el Tempisque había el año pasado 385 cocodrilos, grandes y pequeños y 230 en Tárcoles, muchos de ellos en peligro de supervivencia.
"Es una especie en peligro de extinción y si se sigue haciendo lo que se hace hasta ahora, que es nada, si se sigue deforestando, podrían llegar a extinguirse", advirtió Barrantes.
© 2008 AFP