El Departamento de Justicia de Estados Unidos propuso que Google venda su navegador Chrome y considere restricciones en Android para restaurar la competencia en el mercado de búsquedas en línea. Esta medida se enmarca en un juicio antimonopolio que inició en 2022, en el que se acusa a Google de violar leyes al pagar por ser el buscador predeterminado en dispositivos y navegadores.
Un tribunal determinó que Google controla cerca del 90 % del mercado de búsquedas en Internet, incumpliendo regulaciones antimonopolio. Ahora, la división de Google se plantea formalmente como solución, con la posible venta de Chrome y restricciones en Android. Si estas medidas resultan insuficientes, también podría exigirse la venta del sistema operativo Android.
LEA MÁS: La evolución de Google: de buscador a fuente principal de respuestas
La propuesta busca “detener permanentemente el control de Google” sobre Chrome, permitiendo que motores de búsqueda rivales accedan a un navegador clave para los usuarios. Además, se sugiere limitar adquisiciones, inversiones y acuerdos estratégicos que refuercen su posición dominante, como el convenio con Apple que asegura su lugar como buscador predeterminado en dispositivos de esa marca.
Posibles impactos de la venta de Chrome
Chrome, utilizado por más del 60 % de los usuarios a nivel global, está integrado a servicios como ChromeOS y Gemini, el asistente de inteligencia artificial de Google. Kent Walker, presidente de Asuntos Globales de Google, advirtió que estas medidas afectarían la seguridad, privacidad y calidad de sus productos. También señaló que compartir innovaciones con terceros podría comprometer los datos de los usuarios.
Además, la empresa teme que la división afecte servicios dependientes de acuerdos con Google, como Firefox, y reduzca inversiones en inteligencia artificial, una tecnología que la compañía considera crucial.
LEA MÁS: Google avanza en Android 16: Nuevas herramientas de seguridad y funcionalidad
Implicaciones de la venta de Android
La venta de Android afectaría a fabricantes de dispositivos que dependen de este sistema operativo, con posibles cambios en el modelo de negocio, como cobros por su uso o modificaciones orientadas a los intereses del nuevo propietario. Esto impactaría la oferta de aplicaciones, pues la mayoría de desarrolladores se basan en Android para crear sus productos.
Kent Walker destacó que el enfoque del Departamento de Justicia perjudicaría no solo a Google, sino también a consumidores, pequeñas empresas y desarrolladores. La compañía presentará propuestas alternativas en los próximos meses.
Por su parte, el Departamento de Justicia revisará su propuesta en marzo de 2025.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La información fue proporcionada y revisada por un periodista para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.