La interrupción inédita de casi seis horas en los servicios de Facebook y otras dos de sus plataformas costó muy caro a la empresa Facebook Incorporated, principal operador de redes sociales del mundo, pues sus acciones bajaron un 4,89% en la Bolsa de Valores de Nueva York (cerraron en $326,23) y han venido cayendo desde sus máximos de setiembre, con lo cual acumula 15% de pérdida.
Lo ocurrido este lunes, se traduce en una pérdida de capitalización de mercado por $47.300 millones. Solo el fundador de la compañía, Mark Zuckerberg, perdió a nivel personal unos $6.000 millones al ser propietario del 14% del patrimonio accionario del conglomerado, según medios especializados como Forbes.
Esa publicación estima incluso que, en términos de ganancias por ventas de publicidad y otros servicios, Facebook dejó de percibir en esas seis horas casi $100 millones.
Aparte de efectos financieros en Facebook, el incidente evidenció la profunda huella que las plataformas de la empresa tienen en diversos planos de la vida y la economía, en particular para empresas e individuos cuyos ingresos dependen de la divulgación de contenido desde Instagram, WhatsApp y Facebook.
Si bien actúan como herramientas de intercambio personal de contenido, estos programas también sirven de pilares para hacer negocios, coordinar grupos de trabajo, organizar actividades, divulgación política y activismo social e incluso divulgar información oficial de Gobiernos y otras autoridades.
De acuerdo con la firma consultora de análisis de datos e inteligencia de mercados Sensor Tower, unas 2.760 millones de personas en promedio han usado algún producto de Facebook a diario desde junio de este año, según estadísticas de la propia compañía.
Por ejemplo, WhatsApp se utiliza cada día para enviar más de 100.000 millones de mensajes y ese programa ya acumula 6.000 millones de descargas desde que Facebook lo compró en el 2014, asegura Sensor Tower.
Origen del problema
A sabiendas de su peso en la vida de tantos usuarios, Facebook ofreció disculpas al cierre del lunes cuando explicó el origen de la falla que también afectó sus herramientas y sistemas internos para sus operaciones diarias. Esto complicó el diagnóstico y solución del problema como admitió la firma en un blog.
“Nuestros equipos de ingeniería han descubierto que los cambios de configuración en los enrutadores troncales que coordinan el tráfico de red entre nuestros centros de datos causaron problemas que interrumpieron la comunicación”, precisa el artículo.
Esa interrupción del tráfico de la red, agregó, tuvo luego un efecto en cascada en los procesos de comunicación de sus centros de datos, lo cual paralizó finalmente los servicios.
La empresa dice creer así que la causa principal de esta interrupción fue un cambio de configuración defectuoso y recalcó que no tiene evidencia de que los datos de los usuarios se hayan visto comprometidos durante el lapso que duró la parálisis de las plataformas.
“A todas las personas y empresas de todo el mundo que dependen de nosotros, lamentamos las molestias causadas por la interrupción de hoy en nuestras plataformas. Entendemos el impacto que las interrupciones como estas tienen en la vida de las personas. Ofrecemos disculpas a todos los afectados y estamos trabajando para comprender más sobre lo que sucedió hoy para que podamos continuar mejorando nuestra infraestructura”, concluyó el mensaje.