La compañía Snap, responsable de la aplicación Snapchat, lanzó la nueva versión de Spectacles, unos lentes que incorporan una cámara inalámbrica capaz de tomar fotos, grabar videos y ahora también de resistir al agua.
En setiembre del 2016, la compañía lanzó al mercado la primera versión de las gafas. En aquel momento, solo tenían la capacidad de grabar videos circulares de menos de 30 segundos y transmitirlos de forma inalámbrica a la aplicación social.
El formato de grabación de los videos sigue siendo circular en HD y funciona así: para capturar 10 segundos, se debe oprimir el botón una vez; si el usuario quiere permanecer grabando hasta 30 segundos, entonces deberá presionarlo de nuevo y, finalmente, si quiere tomar una foto, entonces tendrá que oprimirlo de forma continuada.
"Los Spectacles están diseñados para sobrevivir a fiestas en la piscina y días lluviosos, ¡e incluso pueden tomar una foto o un video en aguas poco profundas!", asegura la compañía en la página promocional de las gafas, que cuestan $150, unos ¢84.000.
El dueño de estos lentes podrá grabar unos 70 videos, que es lo que rinde una sola carga.
LEA MÁS: Snapchat anuncia sus gafas Spectacles con cámara incorporada
Además, cuando el teléfono está cerca, Spectacles logra sincronizarse de forma inalámbrica con Snapchat. Luego, la persona puede compartir sus momentos favoritos con amigos, o bien exportarlos a la galería de fotos de sus dispositivos.
¿Qué se requiere para poder usarlos? Tener la aplicación Snapchat instalada en un iPhone 5 o posterior con el sistema operativo iOS 10 o superior, o bien, un teléfono Android con la versión del sistema operativo Android 4.4 o superior, con Wi-Fi Direct y Bluetooth Low Energy (BLE).
Las gafas se conectan al teléfono por medio de Bluetooth y tienen una capacidad de almacenamiento de 4 GB.
El dispositivo se lanzó esta semana en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Francia, y también se planea que llegará a otros países de Europa la próxima semana, a unos $200 (¢113.000).
En octubre de 2017, se reportaba que las ventas de la primera versión de las gafas no fue tan exitosa, ya que Snap tenía aún cientos de miles de ellas almacenadas en bodegas.
Aunque la venta inicial del producto se daba por aviso anticipado y en localidades específicas, posteriormente se abrió al público general y el panorama no se hizo más alentador.
Sin embargo, ahora la compañía vuelve a apostar por vender los lentes con nuevas funcionalidades y así hacerlos más atractivos para los compradores.