En estos días en que la llamada “computación en la nube” y la virtualización han tomado tanto auge, es importante recordar esa sensación satisfactoria de tener en las manos un objeto bien construido y de ingeniería superior.
Los audífonos encajan perfectamente en esa clasificación. No van a ser reemplazados por líneas de código de programación porque ningún lenguaje computacional o algoritmo ha descubierto la manera de reemplazar objetos físicos que mueven el aire alrededor de la oreja para producir sonido.
Se trata de piezas de tecnología de alta ingeniería, con modelos hechos con precisión y fabricados para cumplir con estándares intensamente demandantes.
Quizá lo más importante de todo es que sus beneficios son claros. Si reemplaza los audífonos que venían con su reproductor de audio, por ejemplo, con cualquiera de estos modelos, de inmediato oirá cosas de su música que ni siquiera sabía que existían. He aquí una gama de audífonos para todo tipo de usuarios.