En abril de 2014, Intel anunciaba el cierre de su planta de manufactura en el país, pues la producción sería trasladada a Asia.
Sin embargo, en diciembre del mismo año, la compañía sorprendió con la apertura de un megalaboratorio en Costa Rica en el que se diseñan y prueban dispositivos y software, que posteriormente serán producidos en masa para los consumidores del mundo.
Sí, así como se lee: desde hace dos años, el talento costarricense es la materia prima del Mega Lab. Allí, 90 técnicos e ingenieros en electrónica, electromecánica y ciencias de la computación ponen a prueba la última generación de servidores, computadoras portátiles y de escritorio, así como tecnologías para dispositivos como tabletas y teléfonos.
¿Cómo es por dentro ese laboratorio? ¿Cómo funciona? ¿Cuáles son sus proyecciones? fueron algunas preguntas que La Nación logró averiguar durante un recorrido por la planta, la mañana de este martes.
Según explicó Max Ramírez, gerente de Mega Lab, este es un activo global de Intel, al que ingenieros ubicados en latitudes como Polonia, Israel, Malasia, Estados Unidos acceden de forma remota, para aprovechar sus capacidades y hacer pruebas tanto de software como hardware.
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Para hacer frente a solicitudes de tan diversos husos horarios, Iván Flores, gerente de operaciones del laboratorio, aseguró que cuentan con tres diferentes turnos y así aseguran una cobertura de 24/7.
"Eso nos exige tener personal altamente calificado en los tres turnos, tanto en habilidades técnicas, como de comunicación o de inglés, así como del programa que se está validando en las diferentes unidades", explicó Flores.
El trabajo en equipo resulta indispensable para el personal del laboratorio, así como el pensamiento crítico y la tenacidad de seguir luchando por un objetivo, destacó Timothy Scott, gerente de asuntos gubernamentales y relaciones públicas de Intel Costa Rica.
El Mega Lab es parte de Centro de Investigación y Desarrollo de Intel, en el que 900 ingenieros realizan tareas como diseño de circuitos incluidos en los microprocesadores, que finalmente formarán parte de una computadora o tableta.
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"También tenemos diseños de tarjetas electrónicas y herramientas para nuestros clientes, pues debemos proveerles ciertos equipos a ellos que les ayuden a desarrollar sus plataformas", comentó Sergio Pacheco, jefe de Centro de Investigación y Desarrollo de Intel.
Además hay una sección de desarrollo de software tanto a bajo como alto nivel. "Cuando hablamos de bajo nivel de software estamos hablando de la porción de código que maneja la cámara en su teléfono o su tableta. Ese nivel de código es que el que estamos desarrollando en Intel", afirmó Pacheco.
Asimismo, cuentan con el servicio de simulación y análisis del desempeño de productos, para contarle a los clientes cuál es el mejor uso que le pueden dar a los programas o equipos desarrollados por Intel, explicó el encargado del Centro de Investigación y Desarrollo.
Recuento
A pesar de que el cierre de la planta de manufactura provocó la preocupación de algunos en el 2014, debido en parte a que esta le daba empleo a 1.500 personas, en la actualidad y según Timothy Scott, el Mega Lab de Intel coloca a Costa Rica en la economía basada en el conocimiento.
La creación de este laboratorio la "vemos como evolución, o lo podemos ver en una cadena con un salto hacia atrás que no debe malinterpretarse; cada vez nos estamos acercando más a la investigación y desarrollo básico de los productos que todas y todos estamos utilizando", afirmó Scott.
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En el pasado, Intel estuvo "fabricando los productos; ahora estamos diseñando y validando para que, en algún momento, estos vayan a ser producidos en altos volúmenes (de forma masiva), sin los riesgos de que tengan algún error para los clientes", continuó.
Según el representante de Intel, ese giro es un beneficio para el país, pues el funcionamiento de un laboratorio de este tipo es un rédito de la inversión que ha ha hecho Costa Rica, durante décadas, en educación. "Tenemos cada vez gente más capacitada en áreas más complejas, para lo que requiere una economía basada en el conocimiento", concluyó.