Con un teléfono inteligente a mano todo el tiempo, qué puede ser mejor que usarlo para tomar fotos... en cualquier momento, para cualquier cosa. Lo mismo para registrar todas las etapas de una fiesta (¡sí, todas!), que para adueñarnos de ese pequeño detalle que nos cautivó mientras caminamos por la acera.
Sin embargo, administrar la enorme cifra de fotografías que producimos puede ser complicado. Por eso se agradece que Google nos facilite el trabajo.
Presentada hace una semana, su app Google Photos (nombre en inglés) se perfila como uno de los mejores sistemas de almacenamiento de imágenes de la actualidad: en la nube, gratuito y funcional.
Con tradición. Google Fotos es heredero de la tradición de Google Plus, que ya estaba bastante bien para el usuario promedio, pero que, como red social, sigue bastante fría en algunos mercados, como el de Costa Rica.
Al sacar la sección de fotos e independizarla, se puede ver favorecida. Seamos honestos: muchos no entienden qué es Google Plus o no quieren abrir una nueva cuenta en otra red social, pero una aplicación llamada Google Fotos deja bien claro para qué sirve.
El Plus ya ofrecía almacenamiento ilimitado para imágenes en un tamaño relativamente pequeño. Google Fotos hace aquí un cambio fundamental: fotos ilimitadas tomadas con cámaras de hasta 16 megapíxeles y videos en calidad 1080p; es decir, de alta definición. Esta calidad es suficiente para ampliar e imprimir en formatos domésticos.
Las fotos, lógicamente, se guardan en la nube. No tiene sentido seguir acumulando fotos en un celular que se puede perder o dañar. Además, almacenarlas en el teléfono o en una tarjeta de memoria es desperdiciar espacio. Para eso está la nube y la subida se puede realizar con la red telefónica o con wifi.
La recomendación es configurar el app para respaldar las imágenes cuando el dispositivo encuentra una red wifi: gasta menos batería (con lo cual puede tomar más fotos a lo largo del día) y gasta menos datos si tiene un plan que cobre por descarga y no por velocidad.
Funcionalidades. Las funcionalidades de mejora de imágenes también han dado un pequeño salto. Antes se creaban videos y pequeños álbumes, pero todo es un tanto más automático y eso implica también un acomodo de fotos por lugares y por lo que muestran (¿muestran comida?, ¿muestran paisajes?).
El diseño es más limpio y se ha refinado la posibilidad de que varias imágenes seguidas formen un video que pueda ser compartido de manera sencilla mediante otras aplicaciones distintas como WhatsApp o Facebook. Además, los filtros para darles a sus recuerdos ese tono especial, tuvieron una mejoría.
Evidentemente, esta nueva aplicación está disponible tanto para los usuarios de Android, como para los del iPhone y el iPad.
Dura competencia. Google tiene como misión organizar la información. La manera que escogió para organizar las imágenes en fotos es de las mejores entre las diversas opciones a disposición.
Es un error enorme pensar que se puede vivir compartiendo fotografías en Facebook, que es lo que muchos dicen hacer.
Esto, principalmente, porque las fotos que se comparten en esa red social, después de unas semanas, son difíciles de encontrar.
Además, ¿cómo almacenar las imágenes que no se quiere o no se debe publicar en Facebook? Lo cierto es que en algún momento se perderán, cuando se pierda el teléfono por alguna causa.
En el mercado hay otros competidores que ofrecen solucionar el problema de forma similar.
Apple, con su nube, es la opción primaria para usuarios del iPhone, pero la principal diferencia es que el espacio de almacenamiento no es ilimitado y usted debe terminar pagando por más de 5 GB, que francamente es poco para la época en que vivimos.
Otro servicio es Flickr. Se ha puesto al día con todas las novedades técnicas a las que los usuarios tenemos acceso ahora, pero esa es la duda que deja: ¿cómo sabemos que no volverá a quedarse atrás, como ya le pasó una vez?
Finalmente, con apps como IFTTT, en unión con servicios de discos duros en la nube como Dropbox, podría crear “recetas” que le indiquen a su teléfono que debe crear un respaldo de una imagen cada vez que usted toma una fotografía.
No obstante, algo así se queda muy corto en cuanto a las funciones de edición gráfica.