El cantón Central de Cartago quiere disminuir los 220.000 carros que transitan en sus calles en las horas pico, por lo cual abrirá un servicio de alquiler de bicicletas a final de este año.
Así lo dice su alcalde Rolando Rodríguez, quien empeña su palabra de hacerlo este 2015.
Lo asegura porque ha crecido el uso de la ciclovía en Cartago y por el “excelente” avance del plan piloto para alquiler de bicicletas entre los colegiales cartagineses.
En octubre anterior, el municipio lanzó BiciPubli Cartago, un plan de un año que habilitó 100 bicicletas para estudiantes del Instituto Tecnológico de Costa Rica, el Colegio Universitario de Cartago y el Colegio Jorge Volio.
A la fecha, ninguna bicicleta ha sido robada o ha provocado accidentes entre la población de 500 estudiantes inscritos para utilizarlas.
“Se prestan a diario entre 30 y 75 de 100 disponibles”, comentó Rodríguez.
Oliver Schütte, quien elaboró el diseño de las estaciones de BiCiPubli Cartago y director de A-Foundation, secundó la versión del alcalde.
“Milagrosamente, todo funciona bien”, comentó la semana pasada Schütte en referencia a la incertidumbre de cómo van a convivir en la calle bicicletas y carros y el temor a accidentes.
Para Schütte, la campaña educativa, antes del lanzamiento del plan piloto, explica la ausencia de accidentes.
Atribuye la falta de robos al cuido que brindan los usuarios a las bicicletas, que llevan chips de geolocalización, los cuales desaniman a los ladrones.
Más esfuerzos. Otra señal del arribo del alquiler es que el gobierno local dio cursos para enseñar a conducir bicicleta (han instruido a 2.000 personas) y, además, las reparten en colegios locales para capacitar a estudiantes como parte de su asignatura de Educación Física.
A la fecha, han dado 175 en cuatro de ellos y planean regalar más, prometió Rodríguez.
La utilización de la ciclovía habría crecido, afirma el funcionario, aun cuando admite que el proyecto todavía encaja críticas por la supuesta falta de uso y quitarles espacio a los demás vehículos. Rodríguez rebate opiniones con cifras y porcentajes.
El municipio elaboró un estudio, en el cual halló que 167.000 personas utilizaron algún punto de la ciclovía, entre diciembre del 2013 y febrero del 2014.
El análisis consistió en fijar observadores en jornadas enteras para contar personas sobre la ciclovía usando bicicleta, caminando, corriendo o en patineta.
Cuando repitieron el ejercicio, entre diciembre y febrero últimos, la cifra creció a 191.000 personas, 14% más. Además, si entre 2013 y 2014 registraron 63.000 ciclistas, estos ya eran 79.000 en la segunda medición: 20% más.
Según Rodríguez, cuando se abra el servicio de alquiler, habrá 12 estaciones de entrega y retiro de bicicletas (hoy hay tres). Se emplearían tarjetas de crédito y el teléfono celular al cobrar. El costo sería menor al pasaje de autobús.
Mette Gonggrijp, embajadora de Holanda (Países Bajos) en Costa Rica y patrocinadora del plan piloto de bicicletas, manifestó que la experiencia en Cartago atrae a otros
“Vemos mucho movimiento en el tema, incluidos grupos sociales exigiendo políticas públicas de estímulo al uso de bicicletas”, dijo la diplomática, quien juzga saludable la presión.
Citó varias municipalidades interesadas en cómo crear una ciclovía. Lo mismo han hecho empresas privadas, y la Universidad de Costa Rica, que desea tener una ciclovía propia.