La compañía de aviones eléctricos Eviation Aircraft Ltd. acaba de registrar su primer cliente. Predice que en pocos años no podrá mantenerse al día con los pedidos.
“Tendremos un problema de suministro, no un problema de demanda”, dijo en una entrevista, durante el Salón Aeronáutico de París, el director ejecutivo de la compañía, Omer Bar-Yohay.
El fundador del desarrollador israelí respaldado por capital de riesgo dijo que la aerolínea regional estadounidense Cape Air acordó comprar un número de aviones de ‘dos dígitos’. La aerolínea vuela alrededor de 88 turbohélices Cessna en rutas como Boston a Martha’s Vineyard y Nueva York a Nantucket.
Eviation estaba mostrando un prototipo, transportado en piezas a la exposición bienal, y está “hablando con todos” sobre ventas futuras, afirma Bar-Yohay. Los clientes potenciales incluyen a importantes operadores estadounidenses como United Continental Holdings Inc. y Jet Blue Airways Corp, interesada en aviones para alimentar centros, dijo.
Alice es uno entre una gran cantidad de modelos eléctricos en etapa de diseño. Su capacidad de nueve pasajeros y su alcance de 1.000 kilómetros con una sola carga podrían darle una ventaja en el mercado de pasajeros, actualmente atendido por una variedad de aeronaves ligeras.
El interés en los aviones eléctricos crece a medida que la industria de la aviación recibe críticas por el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Eviation planea un primer vuelo a fines de este año en Estados Unidos, seguido del ensamblaje de más aviones en Arizona y el estado de Washington y la certificación aproximadamente en el 2021.
“Estamos un poco por delante de los demás, pero no tengo dudas de que vendrán otros”, afirma Bar-Yohay. Agrega que asegurar un cliente como Cape Air también implicará el desarrollo de una infraestructura de carga y mantenimiento.
“Los obstáculos no consisten solo en sacar el avión de la puerta, sino en todo lo demás que lo acompaña”, dice. “Necesitamos un entorno que respalde el avión, ingenieros y mecánicos capacitados”.
Economía de las aeronaves
Eviation sostiene que su avión tiene sentido desde el punto de vista económico: los costos de funcionamiento del Alice serán de alrededor de US$200 por hora de vuelo, en comparación con US$1.000 para un turbohélice.
El Alice será más lento que algunas aeronaves convencionales, con una velocidad de crucero de 240 nudos (440 kilómetros por hora), la mitad de los aviones comerciales modernos, pero no muy lejos de algunos modelos de turbohélices.
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La compañía apunta a los viajes diarios cortos, como de París a Toulouse, de Oslo a Trondheim en Noruega y de San José a San Diego.
Con sede en Kadima, cerca de Tel Aviv, Eviation fue fundada en el 2015 por un equipo de especialistas en aviación y tecnología. Es uno de los aproximadamente 100 programas diferentes de aeronaves eléctricas en desarrollo en todo el mundo, 30% más que en el 2017, según Roland Berger, una firma de consultoría.
Zunum Aero, respaldada por ‘Boeing Co.’ y ‘Jet Blue’, tiene como objetivo llevar al mercado un modelo híbrido eléctrico de cercanías para el 2022, mientras que MagniX Technologies Pty desarrolla un sistema de propulsión para un avión completamente eléctrico con una fecha similar en mente. En setiembre, anunció una prueba en tierra exitosa de un motor de 350 caballos de fuerza conectado a la sección de la nariz de un equipo de pruebas Cessna.
Joby Aviation Inc. apunta a algo más pequeño en el mercado de los taxis aéreos, con un avión que transportaría a cuatro pasajeros, viajaría 220 kilómetros y volaría a unos pocos miles de pies. A diferencia del Alice, no sería presurizado. Uber Technologies Inc. ha dicho que también trabaja en un taxi volador como una extensión de su producto para compartir viajes que despegaría y aterrizaría verticalmente y llegaría al mercado en el 2023.
En el otro extremo de la escala, ‘Easyjet Plc’ se ha asociado con Wright Electric, de EE.UU., para desarrollar un avión de pasajeros alimentado por batería de tamaño completo, en el transcurso de una década, para vuelos de menos de dos horas, lo suficiente para conectar Londres con París o Ámsterdam.
Siemens AG, Airbus SE y Rolls-Royce Holdings Plc trabajan en un sistema de propulsión híbrido-eléctrico, el E-Fan X, que también podría impulsar un avión relativamente grande. Roland Berger predice que el primer avión de pasajeros híbrido con capacidad para 50 pasajeros entrará en servicio de pago antes del 2032.