LONDRES (AFP) - El ciberterrorismo, del que Estonia afirma haber sido víctima por parte de Rusia, se desarrolla a nivel internacional pero los Gobiernos no han estado muy activos para protegerse frente a esta amenaza creciente, según los expertos.
Estonia apeló esta semana a sus aliados de la Unión Europea (UE) y de la OTAN a luchar más firmemente contra los ciberataques atribuidos a las autoridades rusas, que al parecer tuvieron lugar después de que Tallínn desplazase un monumento glorificando a los soldados soviéticos.
Estos ataques informáticos consisten en dejar sin servicio las redes de internet de administraciones o empresas.
El secretario de Estado adjunto estadounidense, John Negroponte, ha declarado que el ciberterrorismo iba a convertirse en un problema creciente "a medida que estas tecnologías se expandan y más y más actores estén implicados en las tecnologías de la información".
"Nosotros debemos preparanos porque esto se podría convertir en un problema creciente en el futuro", afirmó.
Esta opinión es compartida por expertos del Reino Unido e Irlanda que consideraron que los sitios institucionales eran los más vulnerables.
"Efectivamente, pienso que los ciberataques se van a convertir en un problema", afirmó el profesor Jonathan Zittrain, especialista de internet de la Universidad británica de Oxford.
Los ataques que consisten "en reducir la gama de servicios -como lo que ha pasado en Estonia- representan solamente la forma de base de un ataque en red", precisó.
"Los sitios comerciales cuyos beneficios dependen del mantenimiento de la red de internet pueden invertir dinero para impedirlo y responder a súbitas y sospechosas subidas del tráfico, pero los sitios de información de las agencias gubernamentales podrían no ser tan sólidos", continuó.
El conflicto entre Estonia y Rusia no es el único en haber provocado hostilidades cibernéticas.
El litigio entre China y Japón por los libros escolares japoneses que, según Pekín, minimizaban los crímenes de guerra del Ejército Imperial nipón, desencadenó en 2005 en lanzamiento de ataques vía internet en los dos sentidos.
En Oriente Próximo, una 'ciberyihad' entre internautas israelíes y palestinos tiene lugar tras los últimos acontecimientos políticos, siendo los sitios gubernamentales israelíes el objetivo principal de los palestinos.
Maura Conway, profesora en la Universidad de Dublín (Irlanda) especializada en el terrorismo e internet, subrayó que cuando los ataques son perpretados por los Estados, éstos se emplean a fondo para "enmascarar" su identidad, lo que no es el caso de la mayoría de los individuos.
Según ella, las potencias como Estados Unidos son las más preocupadas ante un posible ciberataque, porque "dependen enormemente" de las infraestructuras informáticas y de comunicación.
Los Gobiernos han sido "particularmente lentos para comprender" la importancia de legislar contra los ciberataques y los abogados han comenzado hace poco a intervenir, según la profesora universitaria.
"Hay también un problema de edad -muchas personas en los Gobiernos no están tan familiarizados con ésto como los jóvenes", dijo Conway, estimando poco probable que grupos terroristas como Al Qaeda se lancen a corto plazo a un ciberataque.
"En el caso del 11 de septiembre, el impacto real provino de las imágenes y los ataques de internet no tienen imágenes", precisó.
© 2007 AFP