
Puede desearle el mal a alguien, pero jamás desear que su celular se caiga al agua, es una experiencia frustrante. ¿Qué hacer en esa situación? Seguramente, ante la desesperación de querer salvar un equipo de los estragos del agua, muchos recurrirán a la vieja “técnica” de meter el teléfono en un recipiente con arroz. Pero ¿realmente funciona este consejo?
Aunque haya escuchado casos de personas a los que este truco sí les funcionó, o incluso usted lo haya usado y piense que le sirvió, la verdad es que no existe ninguna evidencia técnica que valide su efectividad. Y si su celular aún está operativo, agradézcale a la suerte y no al arroz.
Este consejo popular parte de la base de que el arroz sería capaz de “secar” el equipo y sus componentes gracias a la supuesta capacidad de absorción del cereal. Sin embargo, la verdad es otra.
Como explican el servicio técnico de IFIXIT, una compañía de EE.UU. especializada en reparaciones, la corrosión es instantánea cuando el teléfono toca el agua. Que a veces la corrosión afecte componentes importantes, eso es cuestión del azar. Esto quiere decir que si ningún componente vital del teléfono ha sufrido daños severos, va a seguir funcionando; de lo contrario, aunque lo sumerja en saco de arroz, ya no va a prender.
Por otra parte, cabe aclarar que el arroz tiene cualidades para prevenir la humedad, no para absorberla. Está demostrado que dejar el dispositivo móvil secando a la intemperie es aun más efectivo que dejarlo reposar en arroz.
Entonces, ¿existe algo que se pueda hacer para tratar de reducir el daño?
Sí, aunque dependerá, como ya dijimos, de si se ha dañado o no alguna piezas principal del móvil.
Puede seguir estos pasos si su celular se moja:
• Saque el celular del agua y apáguelo inmediatamente.
• Drene el equipo inclinándolo ligeramente para sacar tanta agua como sea posible.
• Si puede extraer la batería del teléfono y se ve que ha estado expuesta al agua, tiene que retirarla y reemplazarla.
• Retirare la placa base y otras piezas que aparezcan corroídas (excepto la cámara y la pantalla) y sumergirlas en alcohol isopropílico al 90%.
• Frote las partes sumergidas, seque el alcohol y vuelva a armar el dispositivo meticulosamente
Si todo este procedimiento parece muy complejo, en el peor de los casos, deje el teléfono móvil secar, siempre apagado, a la intemperie ayudará más que dejarlo en arroz.