Aprender tecnologías digitales para reforzar su aprendizaje e incluso conocer cómo se puede hacer uso seguro de las redes sociales son algunos de los conocimientos que Ashley Venegas adquirió en el programa “Estudia, vale por dos”, desarrollado por el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) con el apoyo de la Fundación Omar Dengo (FOD).
La joven de 16 años, es madre de un niño de año y tres meses y asegura que se acercó al PANI para solicitar una beca. Así fue como la conocieron y la invitaron a formar parte del programa.
“Yo decidí asistir porque esto es una herramienta para el futuro de uno, y como lo dice el nombre, ahora no solo tengo que estudiar por mí, sino también por mi hijo”, comentó esta alumna del Liceo de San Miguel de Desamparados, donde cursa el décimo año.
Además de usar herramientas digitales, programas como Excel o plataformas sociales, la joven resalta que entre los principales aprendizajes, tras las 40 horas del programa, destacan el valorarse como mujer y también informarse sobre métodos anticonceptivos para protegerse.
Según explicó Elena Carrera, directora del Instituto Innova de la FOD: “Cuando el PANI se acercó a nosotros estaba en busca de enganchar a los jóvenes. De hecho, la tecnología es uno de los ganchos con que se puede hablar el mismo idioma de ellos”.
Valor agregado
La idea es que este programa, que se imparte durante seis sábados consecutivos, motive a las muchachas a permanecer en el colegio y entender la importancia de la educación.
Se busca que ellas comprendan que “el colegio no es aburrido y que hay oportunidades nuevas donde puedan desarrollarse. También (se les imparten contenidos tecnológicos) porque hay muchos riesgos asociados a la tecnología, por ejemplo, la exposición de la imagen de ellas en las redes sociales”, explicó Carrera.
Acá se trata de que la tecnología se convierte para ellas en un valor agregado, porque van a ir mucho más avanzadas en estos temas a los centros educativos.
Otra de las beneficiadas con la iniciativa es Janes Masís de 18 años.
Esta joven vecina de Desamparados es madre de una niña de 3 años. Ella recordó que en las clases que les impartían los sábados, les enseñaron a “utilizar bien la computadora y las redes sociales”.
Asimismo la animaron y le brindaron muchos consejos, ahora que está haciendo los exámenes de Bachillerato.
“A uno lo apoyan bastante, ese era uno de los motivos por los que me levantaba para ir al curso, pasarla bien y aprender”, aseguró Masís.
Mientras las madres están en clases, los niños reciben cuidado y hasta estimulación temprana.
Masís aprovechó para agradecer a todas las instituciones involucradas en esta iniciativa que le permiten a ella y a otras jóvenes salir adelante y seguir estudiando.
Además, las jóvenes reciben formación en derechos sexuales y salud reproductiva, administración de finanzas, aprenden cómo hacer un presupuesto familiar y a crear un proyecto de vida basado en la educación.
Janes por ejemplo, ahora está enfocada en pasar bachillerato, pues sueña con estudiar Trabajo Social.
Respaldo
Elizabeth Ballestero, gerente técnica del PANI explicó que este programa es tan solo uno de los componentes para la atención de adolescentes madres.
También se realizan campañas en medios de comunicación; se les brinda una línea telefónica para atención de consultas: 800-2262626, donde pueden llamar para saber si, por ejemplo, la relación que tienen es o no apropiada.
De igual manera, se les dan becas educativas, para ayudarlas a que se mantengan dentro del sistema educativo y recientemente habilitaron la promotoría juvenil, que también se hace con la FOD. Este proyecto consiste en desarrollar habilidades en los muchachos, específicamente en temas de sexualidad, para que puedan hablar con otros jóvenes.