La red social TikTok dijo este martes que empezó a alojar los datos de sus usuarios europeos en Irlanda, en un intento de disipar los temores de las autoridades que desconfían de esta empresa de capital chino.
Los reguladores en varios países temen que los datos sean accesibles para empleados de la empresa en las oficinas de China o que sean entregados a entidades del gobierno de Pekín.
La plataforma, propiedad de la compañía china ByteDance, ha negado en reiteradas ocasiones que tenga un vínculo con el gobierno de Pekín, y asegura que los datos de sus usuarios están almacenados de forma segura en Singapur y en Estados Unidos.
TikTok trazó un primer plan para albergar los datos de los usuarios europeos de forma local en 2020, publicando detalles del proyecto en sus blogs, antes de confirmar la apertura efectiva de uno de estos centros.
"Nuestro primer centro de datos en Dublín, en Irlanda, ya está operativo y ya comenzó la migración de datos de los utilizadores europeos hacia este centro", informó la red social en un comunicado.
Además, la empresa informó que hay dos centros en construcción adicionales en Noruega y en Irlanda.
Esta transferencia se prolongará hasta finales de 2024, aseguró la empresa, que se asoció con la compañía británica de ciberseguridad NCC Group.
Estas medidas, que siguen las consignas impuestas a esta red social en Estados Unidos, tienen el objetivo de impedir que los empleados de ByteDance con sede en China accedan a “datos protegidos” de usuarios europeos, explicaron directivos de TikTok en una conferencia de prensa telefónica.
Entre los datos protegidos hay información como la identidad legal de los usuarios, sus direcciones de correo electrónico, sus números de teléfono y las direcciones IP de los dispositivos usados para acceder a la red social.
Prohibiciones en varios países
La empresa enfrenta crecientes restricciones en Estados Unidos y en Europa por temores sobre la seguridad informática y varios gobiernos e instituciones han prohibido que se use esta aplicación de entretenimiento en los teléfonos de trabajo de sus funcionarios.
TikTok ganó mucha popularidad durante el confinamiento por la pandemia, especialmente entre el público muy joven y actualmente tiene más de 1.000 millones de usuarios en todo el mundo y más de 125 millones en Europa.
Pero los cuestionamientos comenzaron cuando ByteDance admitió en diciembre de 2022 que sus empleados habían accedido a los datos de dos periodistas estadounidenses durante un sumario interno sobre filtraciones de información corporativa.
Las grandes corporaciones tecnológicas tienen dificultades con normas de la Unión Europea que restringen la transferencia de información personal de los usuarios, por ejemplo, a Estados Unidos, en el caso de los gigantes de Silicon Valley.
La UE ha negociado en varias ocasiones negociar acuerdos de intercambio de datos con Estados Unidos, pero estos han sido bloqueados por el Tribunal de Justicia del bloque.
Los magistrados de la corte de la UE han dado la razón a los activistas que afirman que las empresas estadounidenses están obligadas a entregar datos a las agencias de seguridad nacional de Washington, lo que vulnera derechos a la protección de datos de residentes en el bloque de los 27.