WASHINGTON (AFP) La NASA lanzó el miércoles el telescopio espacial Glast desde la base de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en Cabo Cañaveral, Florida (sudeste), según imágenes transmitidas en vivo por la agencia espacial estadounidense.
Glast (Gamma-ray Large Area Space Telescope, o gran telescopio espacial de rayos gama), con un peso de 4,3 toneladas, fue lanzado mediante un cohete Delta II de dos etapas, que despegó a las 12H05 locales (16H05 GMT).
Unos 75 minutos después de su partida, el telescopio debería alcanzar su órbita a 565 km de altitud, tras separarse de la última etapa del cohete lanzador.
El telescopio Glast abrirá una nueva ventana sobre el universo con la exploración de su fuente de energía más poderosa, los rayos gama, y buscará señales que expliquen los mecanismos de aceleración de los pulsares, los vestigios de supernovas y los núcleos de galaxias activos.
El lanzamiento del telescopio, que había sido postergado tres veces, se ejecutó con un atraso de 20 minutos con respecto a lo previsto, debido a un problema técnico en una de las estaciones que sigue la trayectoria del cohete y transmite los datos del vuelo.
Este telescopio espacial permitirá arrojar luz sobre numerosos misterios como el de la materia oscura que forma cerca del 25% del universo contra únicamente 5% de materia visible. El 70% restante es representado por la energía del vacío, que explica la aceleración de la expansión del universo, que contrarresta las fuerzas gravitacionales en el universo.
"Nos dará una visión espectacular de rayos gama de alta energía", aseguró recientemente a la prensa el científico David Thompson, segundo en el proyecto. "Una gran parte de la comunidad científica espera ansiosamente el lanzamiento del telescopio", dijo.
"El Universo se ve notablemente diferente fuera del estrecho margen de colores del espectro que puede reconocer el ojo humano", añadió.
La mayoría de los fenómenos astrofísicos no pueden ser percibidos por la visión humana, pero el telescopio lleva consigo un detector de haces de rayos gama, el "Glast Burst Monitor" (GBM).
Gracias a los rayos gama, "la Vía Láctea será una brillante franja de luz, y veremos un cielo en constante cambio con cuerpos de menor y mayor potencia lumínica en diferentes escalas de tiempo", aseguró David Thompson.
La misión Glast "va a levantar un velo sobre el Universo de forma novedosa y fascinante", dijo por su parte el lunes a la prensa Steven Ritz, un astrofísico de la NASA responsable del proyecto.
Gracias a sus poderosos instrumentos, el telescopio será capaz de detectar miles de fuentes de rayos gama desde su primer año de funcionamiento.
Está dotado de un dispositivo experimental heredado de detectores de partículas de los grandes aceleradores y su carga útil principal --el telescopio LAT ("Large Area Telescope", o telescopio de gran alcance)-- ofrecerá desempeños bien superiores a los de la misión anterior, el telescopio Egret, a bordo del Observatorio de Rayos Gama Compton, lanzado por la NASA en 1991.
A modo de comparación, la ganancia de sensibilidad de Glast es tal que podrá hacer en pocos días observaciones que a Egret le tomarían cuatro años.
El primer año de la misión de Glast estará consagrado a la cartografía completa de la bóveda celeste con una sensibilidad sin precedentes que debería permitirle descubrir de 5.000 a 10.000 fuentes de rayos gama.
Glast dará una vuelta completa a la Tierra cada 90 minutos, lo que otorgará una visión del conjunto del cielo en dos órbitas, periodo equivalente a tres horas.
El costo total de la misión, incluido el lanzamiento, asciende a 690 millones de dólares, de los cuales 600 millones fueron financiados por Estados Unidos. El restante 10% incluye participación de Alemania, Francia, Italia, Japón y Suecia.
Glast tiene una vida útil calculada en cinco años, con posibilidad de prolongarse hasta diez años.
© 2008 AFP