En el 2017, el estudio Sucker Punch (propiedad de Sony), develó un nuevo y misterioso título llamado: Ghost of Tsushima.
Desde entonces, los fans de los samuráis y los feudos en Japón han estado comiendo ansias por noticias del título, tráileres, gameplays y demás han sido parte de una estrategia de mercadeo sumamente efectiva para la compañía dueña de la marca PlayStation, que apunta a cerrar el ciclo del PlayStation 4 con un gran título.
Acompáñenme en esta aventura llena de épica, acción y drama de la mano de Jin Sakai el protagonista del juego, que finalmente salió al mercado mundial el pasado mes de julio.
Gráficos
Sin duda, uno de los aspectos más importantes en la actualidad, estemos de acuerdo o no para valorar un videojuego, es su presentación.
En este caso, Ghost of Tsushima cumple pero con bastantes inconsistencias; esto no sitúa a Ghost of Tsushima dentro de la media de juegos realizados con motores gráficos de producción en masa, pero tampoco alcanza obras sobresalientes en el tema visual.
Sobre esto, es importante mencionar que la dirección de arte es simplemente espectacular; cada minuto que pasas en las tierras de Tsushima quieres detenerte para admirar sus paisajes, la dirección de cámara y los eventos que suceden alrededor del mapa.
Son una calca directa de películas de Akira Kurosawa (cineasta que tiene la mayor influencia en este nuevo trabajo de Sucker Punch), pero también, tienen una presentación única que hacen que el juego parezca una pintura en movimiento.
Un apartado que merece una mención aparte es la iluminación del juego; es destacable la calidad en el manejo de luz que hace Ghost of Tsushima, y más impresionante aún que no use técnicas como el famoso ray tracing.
Desde el momento al que entras al mundo de Ghost of Tsushima sentirás muy natural el paso del tiempo, las condiciones atmosféricas y su afectación sobre los elementos del mundo, un logro que francamente no se hubiera alcanzado con una dirección de arte diferente.
Sin embargo, esto no me hace obviar las carencias propias de la técnica y la presentación en su apartado gráfico, inconsistencias en cómo lucen los NPC's (personajes no jugables), texturas de baja resolución y unas animaciones que te interrumpen la inmersión del título hacen que el juego cojee en su presentación.
LEA MÁS: El paso del tiempo a través de los videojuegos, que cada vez son más presentes y menos tangibles
Es importante destacar aquí varios puntos, el primero es que el juego fue reseñado en un PlayStation 4 base; esto, sin embargo, no es excusa para que se entreguen texturas o NPC’s de baja calidad luego de lo visto en otros juegos recientes. Añadido a esto, hay momentos en los que el juego se ve realmente fenomenal, por eso es de extrañar que existan problemas de este tipo durante toda la experiencia.
Otro aspecto importante a mencionar del juego es su impresionante modo fotografía, en general las opciones que te brinda para hacer fotos son simplemente abrumadoras.
Desde apertura de lentes, distancia focal, posición de la cámara, clima, hora del día, efectos de partículas, entre muchas otras, hacen que parte de la experiencia del juego sea poder hacer fotos de lugares que se prestan para convertirte en un fotógrafo paisajista.
En temas como tiempos de carga o bugs, durante mi experiencia no experimenté ningún tipo de problema; eso sí, se prometió de parte de Sony que para el día de salida existirá un parche de alrededor de 8 gigas, por lo que es posible que la presentación del juego cambie cuando este haga su debut comercial.
Mecánicas de juego
En el apartado de mecánicas de juego, es quizás donde más brilla Ghost of Tsushima, y es que Sucker Punch cumplió con lo prometido y entregó un videojuego con un sistema de combate profundo, difícil de dominar, satisfactorio y, sobre todo, divertido.
Como ya sabrás, el estudio quiso mostrarnos la letalidad del combate samurái en todos sus extremos, y vaya que lo logró; con una variedad de posturas, herramientas de largo alcance que incluye arcos, petardos, bombas de humo y kunais, el combate en Ghost of Tsushima se siente siempre fresco.
Jin Sakai, el protagonista, será siempre vulnerable, pero esto no es para nada injusto, y más bien se siente como una educada manera de enseñarte a usar la cabeza y no obligarte a apretar todos los botones en el control para ganarle a un enemigo; cada error se paga caro en las tierras de Tsushima.
En el juego existen además posturas que hacen que tu vida sea más fácil o más difícil cuando peleas, de esto dependerá en un 50% el éxito de estas. Hay una variedad muy marcada de enemigos que te harán la vida imposible si no escoges la postura adecuada para hacer daño.
El otro 50% del éxito de las peleas dependerá de tu habilidad como jugador. Así, los enemigos que puedes encontrar en Ghost of Tsushima se agrupan en cuatro: espadachines, lanceros, moles o gigantes y espadachines con escudo.
Para cada uno de ellos existe una pose de contrapeso que logra una efectividad mayor para generar quiebres en sus defensas y así poder atacar a placer.
Estas cuatro posturas, Luna, Viento, Agua y Piedra son muy intuitivas y fáciles de cambiar, incluso en media batalla, y afectan no solo a los contrincantes sino también la movilidad de Jin, por lo que, si no estás cambiando constantemente de postura, es probable que pases muy malos ratos.
Sobre las herramientas a disposición de Jin tenemos una variedad importante, y se dividen en varias categorías: armas a distancia y armas de disparo rápido.
Las armas a distancia son básicamente dos arcos: uno de mediano y otro de largo alcance; una cerbatana que te permite lanzar dardos alucinógenos y venenosos; una campana que te permite distraer a los enemigos; un petardo que funciona similar a las campanas y una bomba de pólvora negra que te permite hacer mucho daño a distancia.
Dentro de las herramientas con las que cuenta Jin también se encuentra un gancho que te permite escalar ciertos sectores del mapa o infraestructuras, esto con el fin de llegar a lugares que antes eran inaccesibles o que necesitaban de un bordeo extenso para alcanzarse.
Esta herramienta facilita mucho el sigilo y te permite realizar distintos tipos de maniobras para acabar con tus enemigos.
Aquí se debe recalcar además que el juego no te premia de ninguna forma si prefieres el sigilo o la acción directa, pero, como recomendación, sugeriría que antes de enfrentarte en una lucha encarnizada, intentes mejor deshacerte de unos cuantos enemigos y luego proceda con los demás.
Sumado a estos combates, se encuentran los duelos uno contra uno que son francamente espectaculares; aquí Sucker Punch no se guardó nada y nos obliga a jugar con una precisión milimétrica con equipos balanceados para poder hacer frente a los letales y precisos enemigos.
Fuera del combate, hay varias cosas que realizar en la isla de Tsushima pero que realmente no agregan un valor jugable importante; sin embargo, sí agregan mejoras importantes para Jin por lo que recomendamos encarecidamente realizarlas ya que te facilitarán la vida más adelante dentro del juego.
LEA MÁS: Videojuegos ticos cosechan miles de descargas en plataformas internacionales
Podemos encontrar templos donde adquirir ítems especiales llamados amuletos, que te dan beneficios específicos como aumentar tu defensa, hacer más daño o una precisión más efectiva a la hora de apuntar con el arco; también existen desafíos de bambú, en donde se medirá tu destreza con el control y esto te otorgará más determinación, un bien esencial dentro del juego ya que te permite realizar técnicas especiales que van desde golpes que no se pueden bloquear, hasta salvarte de la muerte en momentos clave.
Por último, podrás componer poemas al mejor estilo japonés para obtener bandas especiales que llevarán por descripción el poema que realices.
Si bien estas actividades son un buen añadido, realmente no son sustanciosas en el fondo y podrían llegar a ser cansinas, por lo que es un arma de doble filo haber enfocado el peso secundario de las mecánicas de juego en estas actividades.
También existen otro tipo de misiones enmarcadas bajo “relatos míticos”, que se reducen a combates o duelos y que te recompensan de una forma importante, ya sea dándote contexto del mundo de Tsushima, armas o poderes especiales.
La exploración es crucial en Ghost of Tsushima y Sucker Punch hizo un trabajo notable en la forma orgánica en la que el mundo se te descubre cuando cabalgas por la isla. Lo cierto del caso es que la solución que encontraron es muy satisfactoria, y te permite navegar todo el mapa sin perderte, para ello cuentas con la ayuda del viento al que puedes invocar a través del touchpad del Dual Shock 4.
Ahora bien, no todo es perfecto y existen detalles que empañan tan impecable trabajo: el primero de ellos es que no existe un botón o acción determinada para centrar la cámara, este detalle que podría parecer menor, es un enorme obstáculo cuando estás en plena acción en el campo de batalla.
Lo decimos porque no hay nada peor que estar luchando contra 6 mongoles que te atacan en manada sin darte tiempo a respirar, y que tengas que salir corriendo porque la cámara está en una posición muy incómoda.
Otro desperfecto en este apartado es que no existe un “lock on” dentro del esquema de controles, por tanto es fácil perder de vista a tu actual objetivo mientras otro te ataca por la espalda; si bien debido a la forma en la que está dispuesta la cámara podría resultar incómodo utilizar este tipo de mecánica, lo cierto del caso es que no dejar ninguna opción al usuario para que pueda retomar la cámara a una posición “neutra” desfavorece en mucho la riqueza del combate en el juego.
Historia
La historia de Ghost of Tsushima nos remonta a la era de Japón feudal, cuando los mongoles lanzaron su ofensiva contra el imperio del Sol naciente. Precisiones históricas más o precisiones históricas menos, lo realmente importante en la historia del juego es el descenso y ascenso de Jin Sakai, protagonista del juego y quien de una forma bastante violenta pierde todo lo que ha construido hasta el momento de la invasión.
En ese sentido, estamos ante lo que podríamos decir historia fantástica, ya que si bien hay bastantes paralelismos con la realidad, lo cierto del caso es que los eventos son inexactos y los personajes están inspirados en imaginarios históricos que se han difundido con el tiempo.
Durante el viaje del guerrero que es Ghost of Tsushima encontrarás diversas referencias a obras que la cultura popular se han encargado de difundir, pese a no ser históricamente precisas; así, podrás toparte con los siete samuráis de Akira Kurosawa, por ejemplo, o feudos ficticios que hacen que la historia se sienta bastante bien ubicada dentro del folclor y la tradición japonesa.
Sumado a esto existen relatos considerados míticos, que son referencias a personajes importantes o mitos de Tsushima y que entregan un valor de mejora importantísimo para el protagonista.
Si a esto le añadimos el carismático grupo que acompaña a nuestro héroe durante la aventura, tenemos una mezcla por demás interesante de relatos no apegados a la historia principal que te harán dudar en algunos momentos de las motivaciones de sus protagonistas.
Sonido
El sonido en Ghost of Tsushima es una pieza fundamental de la experiencia; tanto la forma en la que el viento te guía, los sonidos que salen por el parlante del control y el posicionamiento de audio funcionan muy bien.
Todo aquello que fue pensado detrás de cada detalle suena sumamente orgánico y responde a los sonidos reales que esperarías de los objetos o seres vivos en el mundo real, espadas chocando, armaduras moviéndose, caballos cabalgando, el viento soplando... todo se escucha de una forma sumamente fiel.
Los esfuerzos de producción en ese sentido son enormes y se agradece que un juego como este tenga tanto cuidado en esos detalles.
En este apartado se nota la inspiración de otro gran juego: The Legend of Zelda: Breath of the Wild, ya que la apuesta de Sucker Punch es dejarte explorar con sonidos ambientales que te dan un sentido de inmersión muy profundo.
Respecto a la música es importante destacar que sigue todos los cánones y patrones establecidos para la ambientación oriental. Cuerdas, vientos y poquísimas percusiones que hacen apariciones para dar una gravedad dramática hacen que el sonido pueda guiar los sentimientos que vamos viendo durante el desarrollo de la historia.
En este apartado colabora también el esquema cinematográfico decidido por los autores para contar y desarrollar la historia; Ghost of Tsushima es de esas obras en las que no puedes separar el audio de la experiencia visual.
LEA MÁS: ‘The Last of Us 2’: Conozca todos los detalles y novedades del esperado videojuego
Otro aspecto a destacar es el trabajo de las actuaciones de voz, por demás magníficas. La recomendación es jugar Ghost of Tsushima con el audio en japonés, ya que la experiencia es de lo más satisfactoria que podría pedirse, siempre teniendo en cuenta que si no sabes este idioma podrías perderte de bellas escenas y paisajes por estar leyendo los subtítulos.
Para finalizar podemos decir que Ghost of Tsushima es un juego que se siente fresco, único, y que aporta valores importantes que, no dudamos, otras producciones de mundo abierto tomarán prestados en un futuro cercano y mediano.
El juego te pone en la piel de un guerrero, que sin saberlo se dirige a un destino de grandeza y liberación; te invita en ocasiones a la reflexión y a repensar las consideraciones del honor que parecen haberse quedado en otra época, más violenta y rígida.
Si eres un fan del cine japonés, Ghost of Tsushima es una experiencia imperdible, y si simplemente buscas un buen juego con un nivel de dificultad alto, puede que Ghost of Tsushima llene tus expectativas . Que el viento los guíe.
El autor es editor en The Couch.