Todas las mañanas el presentador de Giros, Ítalo Marenco, visita a una gran amiga que conoció en la calle. Se trata de la Trafiquiña, una mujer trabajadora que a diario se gana una platica ayudando a los carros a pasar rápido por las presas en San Francisco de Dos Ríos.
Desde que se conocieron tuvieron una gran conexión. Casi a diario, Marenco comparte divertidos videos sobre sus encuentros con Janeth Pérez, a quien bautizó con cariño como Trafiquiña. Gracias a las redes sociales, el presentador le ha contado a sus seguidores sobre esta relación, logrando así una empatía de las personas hacia su gran amiga.
En uno de sus últimos posteos, Ítalo contó orgulloso cómo le cumplió a la Trafiquiña un deseo navideño. Ella le había contado que para Navidad quería una refrigeradora para su casa, ya que no tenía. Es más, nunca había tenido una. Ítalo, con la ayuda de uno de sus mejores amigos, logró concretar este anhelo de la mujer.
Curiosamente, la noche en que le fueron a dejar la sorpresa, la Trafiquiña no estaba en su casa, pero Ítalo no se dio por vencido y al día siguiente la buscó en la esquina donde trabaja diariamente para entregársela.
La emoción de Trafiquiña la llevó a las lágrimas e Ítalo se emocionó mucho.
Con este gesto, el conductor de Giros demostró una vez más el gran cariño que siente por esta empunchada mujer.