La competencia para elegir a Miss Italia no permitirá que compitan mujeres transgénero, pues una de las organizadoras principales del certamen comunicó que las concursantes “deben ser mujeres de nacimiento”.
La noticia ocurre semanas después de que Miss Países Bajos coronó a su primera ganadora transgénero.
“Últimamente, los concursos de belleza han estado tratando de ser noticia utilizando también estrategias que creo que son un poco absurdas”, expresó la organizadora principal de Miss Italia, la empresaria Patrizia Mirigliani, durante una entrevista con Radio Cusano.
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“Desde que nació, la competencia ha previsto en su reglamento la aclaración según la cual se debe ser mujer, o sea, desde el nacimiento. Probablemente el reglamento establece esto porque estaba previsto que la belleza podría sufrir modificaciones, o que las mujeres podrían sufrir modificaciones, o que los hombres podrían convertirse en mujeres”, agregó Mirigliani en la entrevista.
En esa conversación, Mirigliani, quien es una ferviente católica, agregó que el concurso sí acepta a mujeres tatuadas, con piercings y con extensiones, pero que “los excesos no son buenos”, refiriéndose a la posibilidad de aceptar mujeres trans.
Esta noticia contrasta con el apoyo general que existe en Italia hacia los derechos de las personas transgénero.
En el 2016, el Instituto Williams de la Facultad de Derecho de la UCLA realizó una encuesta en 23 países, incluida Italia, para medir el apoyo mundial a las personas transgénero. Una mayoría en 21 de esos países, incluida Italia, “apoya las políticas que prohíben la discriminación contra las personas transgénero”.
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Miss Italia reacciona de esta manera después de que, el pasado 10 de julio, se coronara a una mujer trans por primera vez en la historia del certamen de Miss Países Bajos.
Se trata de Rikkie Valerie Kolle, de 22 años. Una vez obtenido el título, ella tuiteó: “¡Lo logré!”.
En entrevistas, Kolle ha dicho que desde los 11 años se identificaba plenamente como mujer y fue entonces cuando adoptó su nuevo nombre.
Gracias al apoyo incondicional de su familia, a los 16 años inició un tratamiento hormonal para que su cuerpo reflejara el género con el que se identifica. Este año se sometió a una cirugía de reasignación de sexo.
“Siento que nací en el cuerpo equivocado. Nací como el pequeño Rik, pero siempre supe que quería ser la gran Rikkie. La transición de hombre a mujer me brindó una sensación de pertenencia y autenticidad”, dijo.
Sin embargo, Rikkie no será la primera mujer trans en competir por el título de Miss Universo. Ese lugar lo ocupó la española Ángela Ponce, quien en 2018 se convirtió en Miss España.
Cabe recordar que las concursantes transgénero pueden competir para ser Miss Universo desde el 2018.