Conmovida, muy feliz y llena de ilusión; así es como se siente Montserrat del Castillo por regresar a las transmisiones de toros de Teletica, cuando este sábado comience la nueva temporada de Verano Toreado.
Han pasado 10 años desde que la presentadora estuvo trabajando en un redondel con la televisora de La Sabana. En aquel entonces, con una sección llamada La Pachanguera, ella bailaba en el centro del redondel y, a manera de concurso, invitaba a la audiencia a aprenderse una sexi y movida coreografía. Así, la popularidad de Montserrat subió como la espuma y se hizo conocida en todo el país.
En su regreso a ‘la arena’ ya no bailará más, pero estar de nuevo frente a la pantalla, en un lugar de este tipo, le genera una alegría que se le hace difícil explicar.
Para Montserrat esta era una etapa que ella ya daba por concluida, aunque reconoce que siempre vacilaba con volver a formar parte de los toros. Sin embargo, lo que la carismática presentadora nunca se esperó fue que Heberth Durán, productor del espacio, la invitara repentinamente a formar parte de la nueva temporada.
“A mí me gusta mucho la gente y todo lo que viví... tengo muy lindos recuerdos y estoy muy ilusionada porque era un proyecto que quería y que sigo queriendo mucho. Nunca imaginé regresar, ya lo había cerrado, no era una posibilidad para mí, porque uno va creciendo, uno va evolucionando; pero bueno, aquí estamos y me dio mucha ilusión”, relata la presentadora a Viva.
Hace una década, cuando hacía La Pachanguera, Del Castillo tenía 24 años y era un rostro prácticamente nuevo en la pantalla, pues si bien había trabajado como presentadora en VM Latino, esta era su primera vez en Teletica.
“Lo disfruté tanto... Ese fue como mi inicio, entonces le guardo mucho cariño a ese inicio; aunque también le guardo mucho respeto porque no hay inicio pequeño, siempre es un reto y uno no tiene que olvidar de dónde viene. Esa fue la puerta que me abrió a mí muchas oportunidades”, dice.
A diferencia del 2014 y del 2015, Montserrat cuenta que este año su rol será muy diferente al de aquella época, y no... no bailará. Para esta ocasión, la conductora estará animando las graderías: “Vamos a tener notas como más jococitas, voy a ir a buscar talentos en las comunidades y cositas muy lindas”, adelantó.
Del Castillo aclara que no es que no le guste bailar en las transmisiones, pero su trayectoria y experiencia la ubican ahora en un lugar distinto.
“Estoy muy ilusionada. Imagínese cómo cambia uno en 10 años”, asegura entre risas.
En este regreso a los toros, Montserrat del Castillo se encuentra en una etapa muy diferente de la vida. Por ejemplo, ya es una profesional y está cursando una maestría, además es estudiante de inglés, es madre de Jhona -su hijo de tres años- y está casada con el chef Jhona Monrroy.
Apoyo incondicional
Debido a sus compromisos fuera de la pantalla y sus labores como madre, estudiante y esposa, la presentadora tuvo que organizar su agenda, pues no quería rechazar el proyecto. Sin embargo, cuenta que su esposo es su fan número uno y que él la apoya en todo momento.
“La gente puede pensar: ¿Cómo va a hacer Montse cuatro meses los sábados? Pero es que básicamente es lo que hacemos siempre las que somos mamás con el trabajo. Las personas a veces anulan al papá, pero el papá también está ahí y yo creo que es la persona más indicada para cuidar a los hijos”, comentó.
“En nuestra sociedad las personas piensan que todo es la mamá y bueno, yo lo he visto con Naty (Monge), que ella ha sido mi referente en todo esto, y cómo ella se apoya en el esposo”, agregó.
Y aunque no niega que ella tiene que hacer muchos cambios en su rutina, su esposo “siempre se pone la camiseta” y ella prefiere ir “un día a la vez”.
“Ellos entienden y así como yo me quedo siempre con mi hijo hasta altas horas de la noche, porque a mi esposo le toca trabajar, esa flexibilidad y ese apoyo de parte de él es muy importante. Él tiene 100% la capacidad de poder cuidarlo”, comentó.
“Además, ya Jhonita (su hijo) se acostumbró y él sabe que también tengo mis espacios para él, que son espacios sin celular y son cero negociables, porque él tiene una mamá que tiene que trabajar. Esa es la realidad de muchas ticas”.
Eso sí, Monserrat bromea al recordar un detalle: cuando le dijo a su esposo que la habían invitado al programa, lo primero que le preguntó fue que si iba a bailar.
Sin embargo, el marido de la presentadora es consciente de la gran importancia que tiene para ella estar en los toros, por ello, su familia la va a poder acompañar a algunas fechas.
“Como no nos tenemos que quedar a dormir a ningún lado ni nada, posiblemente ellos me puedan acompañar a algunos lugares. Entonces voy a disfrutarlo, además son solo cuatro meses. La verdad esto me ilusiona demasiado y ni yo creí que se me iba a dar tanto, la verdad”, finaliza.