La costarricense Verónica Bastos visitó el país recientemente con un propósito especial. Esta vez, una de las protagonistas de La Mesa Caliente, de Telemundo, viajó para celebrarle la Navidad a las madres adolescentes y a sus bebés que viven en el hogar Casa Luz, en la Guácima, de Alajuela.
Fue la propia Bastos quien mostró en un video la actividad que tuvo junto a las adolescentes y los niños y niñas. Su principal objetivo fue exponer la labor que realiza esta organización que, en sus palabras, necesita mucha ayuda.
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“Casa Luz es un hogar en Costa Rica para madres jóvenes y sus hijos que vienen de situaciones de abuso, pobreza extrema y explotación”, se lee en la biografía de la cuenta de Instagram de esta organización, que atiende a 25 adolescentes y sus bebés.
En su video, Verónica cuenta que está con Cristina “el ángel que cuida” a las adolescentes de entre 12 y 18 años que son mamás.
“La más pequeña que dio a luz tiene 12 años y su bebé tres meses”, le cuenta Cristina, la cuidadora, a Verónica, quien le consultó por la mamá adolescente más joven de Casa Luz.
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Durante su visita, Verónica llevó juguetes para los niños y niñas de mayor edad y “una mudada” para los más pequeños. Además, compartió regalos con las madres adolescentes.
“Con mi familia visitamos Casa Luz. Les cuento esto porque necesitan mucha ayuda y que conozcan la hermosa labor que hacen por ellas”, escribió Bastos en la descripción del reel que mostró a sus seguidores, que ya superan el millón.
Una misión especial
Bastos contó que este fin de semana estuvo en Costa Rica para celebrar la Navidad con sus familiares, pues ella, su esposo, Alexis Núñez, y la hija de ambos, Amanda pasaran este año junto a la familia de él en España.
La idea de llevarles regalos a las adolescentes, niños y niñas de Casa Luz nació de una misión que Verónica acostumbra hacer cada año junto a sus hermanas.
“Buscamos a quienes hacerles un regalito de Navidad. Este año, desde hace meses, pensé que quería que mi hija Amanda, de 16 años, se involucrara y tuviera algo que ver con ella y su edad; así fue como Dios nos mandó con las niñas de Casa Luz, con jovencitas adolescentes de la misma edad que mi hija que son mamás solas y cuyas edades están entre los 12 y 18 años”, confió.
Su propósito también fue que su hija tuviera conciencia de que “hay niñas de su edad que salen adelante, solitas”.
La comunicadora, con amplia experiencia en el mundo del espectáculo, sintió un enorme privilegio al poder conocer a las adolescentes, quienes la inspiraron y a quienes instó a perseguir sus sueños.
Durante su encuentro, Verónica les contó cómo siendo muy joven salió adelante en México y Televisa.
“Les conté que salí de un barrio muy cerca de donde viven. Que los sueños si se cumplen con trabajo duro y en el caso de ellas porque tienen lo más grande de esta vida: un hijo. Me contaron de sus emprendimientos y la fuerza y alegría que tienen para lograr sus metas”, dijo.
Santa Claus desde Miami
Los regalos que recibieron los niños, niñas y las mamás adolescentes, los trajo la ramonense desde MIami. A los mayores de dos años les entregó juguetes, mientras que a los bebés, ropita.
A las adolescentes les entregó vestidos, enterizos y jackets. Cuenta que la selección la hizo pensando en esas prendas les gustan a las jóvenes como su Amanda. También, buscó comodidad, tomando en cuenta que algunas de ellas dieron a luz hace poco tiempo.
“Al muchacho de la aerolínea le dije: ‘Aquí viene Santa Claus, así que asegúrese de que todo llegue’. Quería que fuera algo especial para ellas. Leía sus nombres y edades y me las imaginaba. Cristina, la directora del centro, me dijo: ‘Parece que las conocías le trajiste a cada cual lo que le gusta’. Estoy segura de que Dios me guió”.
Verónica, quien ya está de regreso en Miami, cuenta que lo que más la llenó de la actividad fue ver cómo cada una de las adolescentes se probaba su regalo y le mostraba a todas cómo le quedaba.
“Les modelaban a las otras niñas. Fue hermoso. Me fui de Costa Rica con el corazón lleno, ellas me dieron fuerzas a mí”, afirmó.
La presentadora, de 43 años, recalcó que otro de los factores más bonitos de esta fiesta fue contar con la compañía de su mamá, sus hermanas, de sus sobrinos y de su hija.
“Salimos de ahí renovadas y con una gran lección de vida”.