Este domingo 24 de setiembre, Jeff-On se convirtió en el primer concursante de la sexta temporada de Nace una Estrella en obtener una calificación perfecta. Joaquín Iglesias, Marvin Araya, Ricardo Padilla y Debi Nova coincidieron en que el cantante se merecía el codiciado 10.
El cantante venezolano, de 30 años, no pudo ocultar su emoción, pues no solo se trata de un logro propio; a la distancia, él sabe que para su familia es importante que él triunfe en el programa de Teletica, en el que soñó estar por mucho tiempo.
Jefferson Donado Lara llegó a Costa Rica hace aproximadamente seis años, huyendo de la crisis de su natal Venezuela. Recuerda que en aquel entonces su destino era Chile o Perú, pues eran lugares más económicos a los que podía llegar en bus, sin embargo, un amigo le propuso cambiar sus planes y le ayudó para que pudiera comprar un boleto de avión.
“Yo quería ir a cualquier lugar donde me alcanzara la plata. En ese momento no tenía conocimiento de nada y yo estaba haciendo una colecta con amigos, viendo quien me prestaba $50 $30 o $80... lo que fuera. Y pensé en Chile y Perú porque estaban de moda en ese momento y tenía amigos allá, pero un amigo que vivía aquí (Costa Rica) me preguntó si quería venirme para acá y yo le dije que sí . Entonces me consiguieron $700 dólares para venirme en avión”, cuenta.
En aquel entonces, Jefferson estaba recién graduado de la Universidad Central de Venezuela como Ingeniero Químico y su ilusión era desempeñar su carrera en el país; sin embargo, no tenía “todos los papeles en regla”, entonces fue asistente de su amigo, quien era profesor de música.
Al tiempo, cuando ya se puso al día con los papeles, consiguió trabajo como profesor de Ciencias, Química, Física, Biología y Matemáticas, que si bien no fue exactamente lo que estudió, por lo menos tenía un poco de relación a sus conocimientos.
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“Yo me propuse estudiar una carrera en Venezuela, dejé todo por esa carrera y me fue excelente, fui de los más sobresalientes en mi universidad, porque me dedicaba mucho. En mi familia me decían que yo merecía una oportunidad, pero no la tuve, porque cuando terminé mi carrera llegó la crisis y no me dio oportunidad de ejercer, de hacer dinero, y fue frustrante, porque yo tengo mucho talento y ninguno me ha dado fruto económico”, dice.
Jeff sabe que un trabajo como ingeniero químico es muy difícil de conseguir, pues “el nicho es muy pequeño y el número de empleos también”. Aun cuando considera que “no se le dio oportunidad” de ejercer su carrera, ha tenido suerte.
“Obviamente, disfruto los frutos de la experiencia de todo, pero en platica no ha llegado esa oportunidad. Recuerdo que tuve la oportunidad de trabajar en una empresa aplicando mis conocimientos, vendiendo equipos de laboratorio químicos, físicos y de farmacéutica, pero solamente”, afirma.
De todas formas, no se queja, su mamá, Maribel Lara Colmenares, le enseñó el valor del trabajo y por ello agradece cada oportunidad laboral que llega.
De hecho, no se niega a hacer ningún trabajo, pues sabe que a la distancia su mamá lo va a apoyar: “Si yo le digo a ella que voy a trabajar recogiendo latas, ella hasta me daría el saco para echarlas”. Ella es madre soltera de siete hijos y desde pequeños los enseñó a trabajar.
“Crecimos ayudando a mi mamá: barriendo calles, cortando montes, cortando zacate, pintando alguna casa en el barrio, pues siempre el enfoque era comprar arroz y frijoles. Siempre estábamos con esa necesidad y crecimos con esa responsabilidad de que teníamos que ayudar a mi mamá. Ahora, yo creo que si Dios me dio unos dones -que yo honro, bendigo y respeto- puedo retribuirle a mi familia todo ese esfuerzo”, dice.
Familia en todas partes
Dada la crisis en Venezuela, su familia se vio obligada a emigrar. Hoy solo su mamá y uno de sus hermanos vive en la Venezuela que tanto añora.
Dos de sus hermanos residen en Perú, dos más están en España y su hermana menor, Andrea Michelle Lara, está con él en Costa Rica. Jeff reconoce que extraña a su familia y espera poder verlos juntos nuevamente.
Actualmente, el amor y apoyo familiar se da por mensajes y videollamadas.
“No los he podido ver desde hace tiempo. A mi mamá, por ejemplo, no la he visto desde que yo me vine. Yo no puedo ir a Venezuela y ella no puede venir acá por el tema de visa, entonces ha sido complicado”, dice.
Jeff comenta que la temporada anterior intentó ir a las audiciones, pero por su trabajo se le complicó, por ello se prometió a sí mismo que lo intentaría en la temporada 2023.
Cuando logró entrar a la popular competencia, su familia lo celebró como nunca y están pendientes de cada presentación que hace en el programa. Su hermana, de hecho, es la que más grita cuando Jeff canta en Nace una estrella y siempre lleva pancartas para apoyarlo. Eso hace la diferencia.
De todas formas, en Costa Rica, Jeff se siente “como en casa” y agradece la calidez de los costarricenses.
“La gente me ha recibido muy bien. Puedo decir que me siento bienvenido, me siento en casa. Siempre busco aportar a todos los lugares en los que estoy y en Costa Rica también”, finaliza mientras sueña con seguir cosechando éxitos en la música.