Más de 100 horas de material audiovisual nunca antes visto se encontraban guardadas en los archivos de National Geographic durante más de 50 años.
El galardonado director Brett Morgen los aprovechó para narrar la historia de Jane Goodall, la mujer cuya investigación sobre chimpancés desafió el consenso científico dominado por hombres y revolucionó nuestra manera de entender la naturaleza.
La cinta ofrece un retrato íntimo y sin precedentes de Jane, una pionera que se convirtió en una de las conservacionistas más admiradas de todo el mundo.
En una conferencia telefónica, Goodall conversó con periodistas de Latinoamérica sobre este nuevo proyecto audiovisual y sobre su vida de lucha. Este es un extracto de la entrevista.
¿Cómo fue la experiencia de volver a ver las imágenes archivadas que forman parte de este programa de televisión?
—Bueno, para mí, cuando traté de ver la película, fui llevada de vuelta a esos primeros años en una forma que no ha sucedido con ningún otro documental, porque no fue editado para ocultar nada. Todo estaba mostrado realmente como sucedió, y hubo un pequeño atisbo de mi vida privada que nunca se había visto antes. Las imágenes de los chimpancés, a quienes conocía tan bien, y la forma en que se mostraron, fueron muy conmovedoras para mí y también, ver las imágenes de mi hijo cuando era un bebé precioso. Todas esas cosas hicieron que esta película fuera muy especial.
¿Cuál es la pregunta sobre los chimpancés que aún no tiene respuesta?
—En realidad hay mucho sobre el comportamiento de los chimpancés para el cual no tenemos respuesta. Es por eso que incluso después de más de 50 años, todavía estamos aprendiendo cosas nuevas. Pero una pregunta que realmente necesita una respuesta, que es bastante espeluznante, es por qué a veces un macho alfa mata a un bebé a pesar de que aparentemente fue engendrado por individuos en su propia comunidad. Todavía estamos aprendiendo sobre este tipo de cosas, y por el momento, no tiene mucho sentido.
¿Qué o quién es el mayor enemigo de un activista ambiental?
—Para mí, los enemigos para la conservación son el gobierno, a veces, o las grandes empresas. Es todo porque hay un conflicto continuo entre el desarrollo y la protección del medio ambiente. Entonces, se trata de, ¿protegemos el medioambiente para las generaciones futuras o lo destruimos para obtener ganancias inmediatas ahora? Ese es el gran problema, y tiene que ver con los políticos, la corrupción y las grandes empresas.
En medio de un clima político complejo, ¿qué puede traer esta película a la mesa en términos de conciencia ambiental?
—Paso 300 días al año viajando por el mundo hablando de los problemas que enfrentamos hoy, hablando de la manera ridícula en que nosotros, los humanos, nos comportamos con nuestro intelecto bien desarrollado. Está claro que algunas personas prefieren las ganancias ahora que las generaciones futuras y tratar de proteger el mundo para que nuestros bisnietos puedan disfrutar de la belleza que aún vemos hoy. Lo que podemos hacer es simplemente hacer que se escuche nuestra voz en todo el mundo.
¿Cuál cree que ha sido su mayor contribución en la difusión de este conocimiento?
—Bueno, supongo que fui muy afortunada de poder estudiar a los chimpancés, que se parecen más a nosotros que cualquier otra criatura. Debido a que son muy carismáticos y porque su comportamiento es tan fascinante, pude captar la atención de los medios de comunicación, incluido National Geographic al principio. Por lo tanto, fueron los medios, geográficos, periódicos, artículos de revistas y mis propios libros, los que difundieron el mensaje por todo el mundo. Todavía estamos haciendo lo mismo hoy.