“Cuando te das cuenta del valor de toda la vida, habitas menos en lo pasado y te concentras más en la preservación del futuro”. Dian Fossey escribió esas palabras en su diario horas antes de morir brutalmente asesinada por las heridas de un machete.
La madrugada del 27 de diciembre de 1985, su cuerpo fue encontrado sin vida y en su campamento, en las montañas de Virunga, Ruanda.
Durante su estadía en esa nación africana, Fossey se enamoró de los gorilas y dedicó su vida a velar por su supervivencia. El ícono internacional y experta en primates inició una batalla incansable contra la invasión de cazadores furtivos, lo que le costó su vida. Tres décadas después, su muerte aún no ha sido completamente resuelta.
El domingo 7, lunes 8 y martes 9 de enero National Geographic estrena en América Latina la miniserie global de tres episodios Dian Fossey: muerte en la niebla, un relato íntimo de la vida y el legado de la emblemática experta en primates 32 años después de su violento asesinato.
La producción cuenta la historia de Fossey, quien abandonó Estados Unidos para ir a África en diciembre de 1966 y comenzar su estudio sobre esta especie.
El aclamado director de cine, productor y guionista James Marsh es el productor ejecutivo de la serie documental. Marsh dirigió Man on Wire (2008) y The Theory of Everything de (2015), nominada al Golden Globe y al Premio de la Academia.
En una entrevista telefónica con periodistas de Latinoamérica, Marsh contó sobre los motivos que los llevaron a revivir la historia de Fossey y el material inédito que darán a conocer al público.
¿Qué le atrae sobre las historias de personas reales?
—Esa es una pregunta interesante. Las personas inusuales hacen cosas inusuales y crean historias fascinantes. En cada uno de esos ejemplos, tenemos un individuo extraordinario que hace cosas que están más allá de la mayoría de nosotros. Entonces, en el caso de Philippe (Man on Wire), él puede hacer algo extraordinario en términos de la cuerda floja, y Stephen Hawking (The Theory of Everything), a pesar de todas sus discapacidades y su creciente enfermedad, puede abrirnos el mundo de la física teórica.
A su manera, Dian también es un personaje extraordinario, un personaje muy inusual, que pudo, por sí misma, hace 20 o 30 años ir a África, sola, sin ningún tipo de apoyo, montar un campamento y ser la primera persona en interactuar realmente con estos gorilas, observarlos y documentar su comportamiento, documentar sus hábitos. Algo de lo cual no sabíamos nada hasta que ella fue ahí.
Por supuesto, debido a su carácter extraordinario, está muy comprometida con lo que está haciendo. Nuestras películas muestran a dónde conduce eso al final; conduce a su trágico asesinato, en gran parte a través de su trabajo sobre el terreno en Ruanda. Por lo tanto, es una historia muy triste en cierto sentido, pero también tiene aspectos positivos. Como cineasta siempre te atraen ese tipo de historias con estos personajes muy extraños, muy extraordinarios.
Encontró algunas cosas que no se han explorado sobre la escena del crimen. ¿Qué puede contarnos sobre hallazgos de su muerte?
—La directora, Ira Hayes, habló con personas que estaban cerca de Dian cuando ella estaba en África. Principalmente –en términos de esa pregunta–, con Wayne McGuire, quien era parte de su equipo de investigación. Fue testigo de las secuelas de su asesinato, y de hecho, fue acusado de estar involucrado en su asesinato. Su entrevista y su testimonio, tienen, creo, una perspectiva muy nueva sobre los eventos de lo que sucedió. No creo que lleguemos a conocer realmente a las personas responsables del asesinato y la muerte de Dian, pero sí creo que la película ha presentado algunas teorías interesantes y nos damos cuenta en gran medida de los detalles de las circunstancias de su muerte y quién puede bien ser responsable de eso.
¿En qué contribuye la serie en la discusión sobre preservación de animales en peligro?
—Creo que la contribución fue hecha en gran medida por Dian en su vida. En otras palabras, cuando Dian fue a Ruanda y Karisoke, los gorilas estaban en una verdadera extinción. Sabíamos muy poco sobre ellos en ese momento. No sabíamos nada sobre sus hábitos o sus comportamientos. Teníamos esta imagen tradicional de los gorilas como animales terroríficos y aterradores. Realmente no lo son. Un chimpancé es mucho más atemorizante de tratar que un gorila. Un gorila es solo poder y fuerza.
Cuando llegó a Karisoke, los gorilas estaban bajo un verdadero estrés, y ahora tenemos una comunidad de gorilas bastante grande. El trabajo de su vida tuvo resultados realmente positivos para esa población de gorilas en las montañas de Ruanda. Eso es un testimonio de sus esfuerzos, y su tenaz negativa a ceder. Entonces, creo que esa es una historia muy positiva en la película.
Han pasado más de 30 años desde la muerte de Dian Fossey. ¿Fue difícil o incluso peligroso reunir nueva información para este proyecto?
—Fue un muy buen momento para volver a la historia y pedirles a las personas que estaban muy cerca de Dian en África que nos cuenten su versión de lo que sucedió y lo que vieron antes y después.
Con esa cantidad de tiempo después, las personas están más dispuestas a contar su historia. Descubrimos que era un buen momento para que ellos hablen y ofrezcan detalles; cosas que no habían hablado antes para intentar iluminarnos sobre lo que realmente le sucedió a Dian. No creo que sepamos particularmente las personas que estuvieron involucradas en su asesinato, pero creo que la producción en sí da una idea muy clara de lo que sucedió, cómo sucedió y por qué sucedió.
¿Cuál fue la lección más importante que aprendió sobre Dian y su historia?
La lección más importante que aprendí sobre Dian, bueno, sabía un poco sobre ella antes de empezar a trabajar en las películas. Me sorprendió bastante lo sola que estaba su vida. En otras palabras, asumí que a menudo era un campo próspero de investigadores estadounidenses y personas de habla inglesa a su alrededor, pero realmente no lo era. Ella tenía una vida solitaria en medio de una selva en África, en la montaña. Estaba muy aislada.
Creo que tuvo un efecto en su carácter. Creo que la hizo menos sociable, y probablemente más comprometida con los gorilas. Eran sus amigos y compañeros. Creo que ese fue uno de los aspectos sorprendentes de su historia. Se volvió bastante misantrópica, si se quiere, en el tiempo que pasó allí.
Me llamó la atención la increíble fuerza e independencia que tuvo que haber tenido. La fuerza del carácter para comprometerse con ese tipo de vida durante tanto tiempo. Terminé admirándola mucho.
Véala: domingo 7, lunes 8 y martes 9 de enero. 7:00 P. M. Nat Geo