Un demonio personificado en una terrorífica monja atormentó durante mucho tiempo a la clarividente Lorraine Warren –mujer que existió en la vida real–, incluso le auguró cómo sería la muerte de su esposo Ed. Finalmente, la experta en temas demoníacos logró devolverlo al infierno. Sin embargo, no todo quedó allí.
La saga de películas de El Conjuro nos ha mostrado cómo los famosos demonólogos resolvían casos paranormales y también nos ha presentado los orígenes de los entes malignos a los que se enfrentaron. Así fue como descubrimos en La Monja (2018) que esa impresionante religiosa maligna era una fachada del demonio Valak, que fue liberado del inframundo por un duque obsesionado con el ocultismo muchos años antes de la Segunda Guerra Mundial.
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Valak, apostado en un convento de monjas que se construyó sobre el viejo castillo del duque en Rumania, asesinó a una monja y provocó que otra se quitara la vida. Las autoridades de la iglesia católica enviaron al padre Burke y a la hermana Irene al lugar para resolver la situación. Lo lograron gracias al apoyo de un hombre sencillo que se presentó con el nombre de Frenchie, pero que, al final de la historia, se revela que realmente se llamaba Maurice.
Aquí es donde una vez más se comprueba que, aunque Valak fue liberado muchos años antes, los caminos del universo de El Conjuro llevan siempre a Lorraine Warren. Mucho tiempo después de que supuestamente Valak fuera vencido por el sacerdote y la novicia, ella y su esposo Ed –otra persona de la vida real– realizaron un exorcismo a un hombre que se llamaba Maurice.
El caso de Maurice es uno de los que en la vida real atendieron los Warren y aunque fue, en diferentes años, los creadores de El Conjuro adaptaron el suceso al cine. Ahora, la historia de Valak vuelve a la pantalla grande con el estreno de La Monja 2.
En esta segunda parte de la historia de La Monja, vuelve a escena la hermana Irene, interpretada por la actriz Taissa Farmiga (hermana de Vera, la artista que personifica a Lorraine Warren en El Conjuro), quien debe de enfrentarse una vez más a Valak (Bonnie Aarons); por supuesto, Maurice (Jonas Bloquet) no podía quedar por fuera de la situación.
La Monja 2 sigue a Frenchie y a la monja, quienes creyeron que habían derrotado al demonio. Al comienzo de la nueva película, él se da cuenta de que el mal lo abruma, ya que se está filtrando lentamente dentro de su cuerpo.
La película se estrenará en las salas de cine costarricenses este jueves 7 de setiembre.
Una saga entre la ficción y lo paranormal
La saga El Conjuro celebró recientemente 10 años de aterrorizar en los cines.
La primera película se estrenó en julio del 2013. Desde entonces se han publicado una seguidilla de precuelas y secuelas: Annabelle (2014), El Conjuro 2 (2016), Annabelle: Creación (2017), La Monja (2018), Annabelle: Regresa a casa (2019) y El Conjuro: El diablo me hizo hacerlo (2021).
En camino vienen La Monja 2 (2023) y El Conjuro: Últimos ritos, que está programada para estrenarse en el 2024.
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Detrás de todo este mundo de historias paranormales que ha conquistado a la audiencia, hay una persona que ha estado presente en cada filme: James Wan. Ha sido director de dos de los filmes (El Conjuro y El Conjuro 2) y productor del resto de las cintas.
“Una de las cosas que aprendí sobre cómo hacer películas de terror es que es necesario tener personajes que la gente pueda entender, preocuparse por ellos. Si a la gente le importan tus personajes, entonces puedes ponerlos en cualquier tipo de situación aterradora (...) Fue natural que Ed y Lorraine, y el caso de Caroline Perron y su familia, serían personas que nos importarían”, dijo Wan en una entrevista que compartió la empresa Rola para promocionar La Monja 2.
Y agregó: “Por eso fue muy importante para mí, desde el principio, elegir el reparto correcto para esta película, y el reparto de El Conjuro se convirtió en su arma secreta; en realidad, es su arma más poderosa”.
Sobre llevar la saga de El Conjuro más allá de las primeras películas, el cineasta afirmó que como los Warren tenían tantos casos diferentes que habían reunido a lo largo de su carrera, así como artefactos embrujados, sintió la necesidad desde el principio de hacer historias diferentes y separadas.
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“Durante la postproducción, cuando estaba editando El Conjuro 2, me di cuenta de que la forma en que había diseñado este demonio (Valak) no era adecuada para una película de El Conjuro, se sentía demasiado grande, se volvió demasiado fantástico (...) Me di cuenta de que necesitaba regresar y rehacer el acercamiento para Valak”, explicó Wan sobre la idea de dedicarle una historia aparte a la temible monja.
Detalles de la producción
Para la producción de La Monja 2, el equipo de trabajo realizó grandes esfuerzos para ambientar de la mejor manera (y la más terrorífica) los escenarios donde se desarrolla la historia.
Por ejemplo, el internado para niñas St. Mary, donde se ubica gran parte de la película, está situado en el Couvent des Prêcheurs de Aix-en-Provence, Francia, que es un antiguo convento fundado en el siglo XIII.
Al inicio de la película, la hermana Irene y la hermana Debra (interpretada por Storm Reid) están en la Abadía de Silvacane, que en realidad es un antiguo monasterio cisterciense situado en el municipio de La Roque-d’Anthéron, en Bouches-du-Rhône (Provenza, Francia). Es un sitio de 900 años de antigüedad, el cual fue remozado hasta la década de 1990.
La Chapelle de la Visitation Catherine de Sienne, Aix-en-Provence, sirvió para representar la Iglesia de Tarascón. Esta capilla fue construida entre 1647 y 1652 y es una muestra del estilo barroco. Desde 1924 está catalogada como monumento histórico.
Toda película tiene una filmación llena de curiosidades y les contamos una de este filme: en una de las escenas al personaje Madame Laurent la atormentan unas cucarachas y se usaron insectos reales en el set. Cada semana, el encargado de utilería iba a una vieja bodega a recoger las que el dueño había recolectado para ellos.