Puede ser que Costa Rica llevara años de no gozar un calendario de conciertos tan nutrido y diverso como el del 2023, lo cual hace compleja la tarea de elegir los momentos más vibrantes vividos al pie de una tarima. Más retador para los periodistas del equipo de la revista Viva, quienes somos afortunados por vivir en primera persona los espectáculos que miles de personas quieran ver.
Jorge Mora, Kimberly Herrera, Fernanda Matarrita, Arturo Pardo (crítico de música) y esta servidora escogimos cuáles fueron los shows que más nos gustaron de este año-
La variedad de gustos está reflejada en esta lista, cada uno tiene sus preferencias particulares. Cada cobertura de un show internacional es una aventura en la que no sabemos a qué nos vamos a enfrentar, por eso las vivimos de manera intensa desde nuestro trabajo.
Como nuestras crónicas y críticas de conciertos están escritas por los profesionales en comunicación, esta vez nos vamos a dejar llevar por los fans y fiebres de la música que hay en nosotros. Aquí les mostramos cuán diferentes somos en nuestras apreciaciones.
Jorge Mora:
Feid (11 de marzo, Parque Viva) y Gojira y Mastodon (25 de noviembre, Parque Viva): Si hubiese que destacar presentaciones en eventos de gran formato dejaría a la cabeza a dos artistas: el primero sería el colombiano Feid, que demostró cómo un concierto puede ser una gran fiesta sin sacrificar el concepto de un espectáculo bien producido; así como la doble tanda de Gojira y Mastodon, dos bestias salvajes del metal que dieron el concierto más eléctrico del año. Fue toda una sabrosa sacudida y una demostración de virtuosismo en cada instrumento.
Eso sí: no me gustaría dejar afuera el buen año que Costa Rica tuvo en conciertos de menor formato. Aunque fuese en salas de concierto más pequeñas, la presentación de Siddhartha en agosto y la de Porter a comienzos de diciembre le compiten de tú a tú a cualquier artista. Ambas propuestas, venidas de México, mezclaron la fruición del baile y la emotividad de temas que lo dejan a uno empapado tanto en sudor como en lágrimas. Son artistas de primer nivel que ojalá convocaran más y más público para que más ticos puedan gozar de su impresionante capacidad.
Fernanda Matarrita:
Roger Waters (2 de diciembre, Estadio Nacional): Este 2 de diciembre fue la segunda vez que vi y cubrí a Roger Waters en Costa Rica. Las dos veces fueron distintas, pero igualmente impactantes. La primera, era el sueño cumplido para miles de fans de ver en el país a uno de los miembros de la legendaria Pink Floyd y eso ya es mucho decir. La puesta en escena fue sensacional.
Esta segunda vez, Roger Waters, a sus 80 años, ofreció un show magistral en el que se sintió más lo que es él. Realmente hubo muchos momentos de piel erizada y agradezco mucho haber estado allí.
Jesse y Joy (2 de setiembre, Parque Viva): El concierto de los mexicanos Jesse y Joy fue otro de los más especiales de este 2023. Sin demasiada puesta en escena, los hermanos y su talento son suficientes para ofrecer un gran espectáculo. Fue muy agradable verlos en vivo y viajar con ellos por todos sus éxitos. Para mí fue muy bonito porque personalmente estaba triste por el fallecimiento de mi abuelito; sin embargo, el show y la dulzura de Jesse y Joy se sintieron como un abrazo.
Kimberly Herrera:
Camilo (22 de abril, Parque Viva): Me parece que un concierto muy esperado y que no defraudó fue el del colombiano Camilo. Cantó todos los éxitos que los fans esperaban. Un plus enorme de este espectáculo fue que Evaluna salió a cantar con él no una, sino dos veces los temas que tienen juntos; el hecho de que cerraran el show juntos y se quedaran saludando a los fans fue muy bonito. Me gustó mucho la escenografía, la cual, a pesar de que era muy sencilla, tenía muchas pantallas que estaban conectadas. También resalto la interacción de él con el público, que incluía bastantes niños.
Ha-Ash (3 de febrero, Parque Viva): Las Ha-Ash tienen algo que no siempre es tan fácil de conseguir para un artista y es que ellas le ponen demasiado sentimiento a las canciones, no importa si son temas “cortavenas” o un poco más movidos. Ellas se comen el escenario, brillan muchísimo y eso me gustó bastante de su show, porque cantan, vacilan, cuentan anécdotas con las que fácilmente los fans se identifican y sus coreografías son perfectamente coordinadas. El mejor momento fue cuando salieron a cantar con un velo de novia cada una.
Bonus: Jesse y Joy tienen una fuerza increíble en el escenario. Me sorprendió muchísimo la potencia del espectáculo.
Arturo Pardo (crítico de música):
Steve Vai (20 de julio, Club Peppers): El guitarrista es sencillamente asombroso. Toda la parafernalia que uno pueda imaginar se concentra en la extensión del diapasón de su instrumento. En su primer show en Costa Rica, el público consumió boquiabierto en sus melodías, su sensibilidad interpretativa e incontables trucos a dos manos. ¡Verlo en vivo fue un premio!
Rubén Blades (9 de setiembre, Estadio Nacional): El artista se mantiene como un roble, tanto como vocalista, narrador y entretenedor. La agrupación que lo acompaña se vio igual de sólida que él como líder, mientras que el repertorio elegido para la ocasión satisfizo a la audiencia con muestras de diferentes facetas suyas. Lo escuchamos en ritmos caribeños, pero también con un porte de crooner. Hubo mucha sustancia y deleite.
Jessica Rojas:
Steve Aoki (20 de enero, Parque Viva): Nunca había asistido a un concierto de música electrónica, así que el show del DJ Steve Aoki tenía todo para impresionarme y lo logró con creces. No imaginé que solo escuchar las mezclas de un DJ me podía conectar tantísimo con la música, pero más allá de los sonidos, es que el artista es todo sobre la tarima. El espectáculo fue de primer nivel, complació a sus fans con su performance y fue mucho más allá de los platos para contagiar de energía, luz y alegría a quienes llenaron el recinto.
Juan Luis Guerra (10 de junio, Estadio Nacional): Escuchar en vivo a Juan Luis Guerra es una dicha, no hay otra palabra que defina más la emoción de verlo cantar acompañado de su incombustible banda 4:40. Por más que venga al país, el dominicano sorprende en cada presentación y la que dio este año en La Sabana no fue la excepción. Su espectáculo es redondo, bien pensado, lleva a los asistentes en un viaje de amor y felicidad. Juan Luis Guerra demostró que sigue siendo el gigante de la música latina y se echó a la bolsa a todo el Estadio Nacional.
Bonus: Fito Páez en Parque Viva nos hizo recordar los mejores momentos de su carrera. Su piano y su voz encantaron por igual. Además, no puedo dejar por fuera al maestro Rubén Blades, quien fue el caballero, la estrella de salsa y la voz social que todos queríamos escuchar.
Lea las crónicas de estos conciertos:
Gojira y Mastodon en Costa Rica: dos bestias que dejaron el nombre del metal en lo más alto
Siddhartha en Costa Rica: un concierto para bailar, llorar e irse feliz a casa
Crítica de música: Steve Vai, un inventor que es guitarrista
Camilo y Evaluna en una noche de complicidad y amor con su Tribu de Costa Rica
Jesse & Joy llevaron a miles de ticos de viaje a su ‘Espacio sideral’
Rubén Blades en Costa Rica: ¡Qué concierto tan sublime!... Bailamos, cantamos y sentimos
Crítica de música: El show de Roger Waters es incomparable
Feid en Costa Rica: Crónica de una noche de perreo cobijado en verde neón