Para nadie es un secreto que Costa Rica es un país que muchas estrellas de la música anhelan visitar. Unas lo hacen apenas tienen oportunidad, a otras, por una u otra razón, les toma años.
Una de esas era la cantante mexicana Danna Paola, quien esperó muchísimo tiempo para encontrarse frente a frente con los ticos. Para ella presentarse en territorio costarricense era un sueño.
Y así lo confirmó este viernes 1.° de diciembre, al salir al Anfiteatro Coca-Cola, Parque Viva, interpretando su tema Mía.
“Esto es un regalo gigante. Para mí es muy importante que estén aquí. Qué lindo, qué sueño, qué energía. Es mi primera vez dando show en Costa Rica y les prometo que será inolvidable”, expresó la joven antes de continuar su espectáculo.
En realidad, Danna sí vino a Costa Rica en una oportunidad, pero en aquel entonces la cantante tenía siete años y ella no recuerda aquel momento, por lo que para efectos de la artista e incluso de sus fans esta era su primera visita a territorio costarricense.
Valientes y Mala fama continuaron en el repertorio, que formaba parte de su XT4S1S Tour, que la ha llevado a recorrer diferentes escenarios en Latinoamérica. Este era un concierto en el que la intérprete mexicana iba a contar su historia de vida por medio de la música, según había adelantado en entrevista con La Nación días atrás.
Así lo dio a conocer al inicio del show, cuando apareció en las pantallas del escenario diciendo: “Me sentía vacía y de pronto renací”.
Con 10 bailarines alrededor de ella, y mientras subía y bajaba de una rampa bailando y cantando, Danna provocó que la ventosa noche se convirtiera en una cálida velada y no solo con su música, sino por su carisma y la forma en que se le acercaba a los fans. A ellos, les recibió los regalos que le llevaban.
Se colocó un chaleco negro que le diseñaron y un bolso blanco que prometió utilizar cuando “saliera de fiesta”. Además, le pidió la cédula a un fan para confirmar que nombre era Pablo, pues el siguiente tema en el espectáculo era Oye, Pablo.
El joven le compartió su documento de identidad y la cantante comprobó que efectivamente el joven era “Pablo Rosales” y le dedicó su canción.
Sensualidad pura
¿Qué se hizo aquella niña tierna de dos colitas que conquistaba al público en las telenovelas mexicanas con sus travesuras dando vida a María Belén? ¿Y qué fue de aquella adolescente que interpretaba Mundo de caramelo, mientras daba vida a Patito feo?
Pues quizá la cantante la dejó abajo del escenario o tal vez solo vive en el recuerdo del público, porque este viernes 1.° de diciembre la cantante derrochó sensualidad de principio a fin en su concierto en Costa Rica.
Bailaba, cantaba y volvía a bailar, demostrando con cada movimiento que era una mujer llena, estaba frente a una nueva versión de ella misma, una que estaba disfrutando del momento.
Sin embargo, el show de la cantante mexicana era algo así como una puesta en escena dividida en tres actos, así que las primeras canciones en las que cautivó con sensualidad pura estuvo en todo momento vestida de negro.
El final de este momento estuvo protagonizada por un cover de la famosa canción de Wisin y Yandel Noche de sexo.
La cantante desapareció por unos minutos, mientras la pantalla ubicada en el centro del escenario mostraba un video en el que confesaba algunas de sus luchas internas, la forma en que ella se veía frente al espejo y sus problemas de ansiedad.
De repente el anfiteatro quedo en completa oscuridad y comenzó a sonar Amor ordinario, un tema que confirmaba que ya había cambiado de acto. La intérprete salió vestida de blanco y este era un momento para dejar salir el despecho.
Danna continuó su show con Me, Myself, tema que la mexicana lanzó en pandemia y que canta originalmente con Mika. En ese momento el recinto se llenó de corazones blancos de papel que se movían de un lado a otro.
Y es que antes del concierto un grupo de seguidores estaba repartiendo papelitos con las instrucciones a los demás fans para que juntos sorprendieran a la artista... ¡Y lo lograron!
“¿Me van a seguir haciendo llorar?”, se preguntó la cantante visiblemente conmovida por el gesto que tuvieron sus fans.
Pero hasta ahí no llegaban las sorpresas para Danna, pues para Nada, su siguiente canción, los fans levantaron pequeños carteles. La curiosidad le ganó a la artista, quien se acercó al público para tomar uno de los rótulos para leerlo.
“Gracias a ti aprendí que el amor no se comparte”, decían los carteles que sostenía el público.
“Lo voy a guardar”, afirmó la cantante antes de continuar el show.
Un pequeño percance dejó a Danna incomunicada, pues su micrófono dejó de funcionar mientras intentaba hablar con los fans, contrario a molestarse, la cantante se acercó a uno de sus seguidores, quien le ofrecía un trago de cerveza.
Sin pensarlo dos veces, la cantante aceptó la bebida y agradeció el gesto, mientras aseguraba que “lo necesitaba”.
El show continuó con otros éxitos de la cantante, como Sodio y T.A.C.O.
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La cantante volvió a desaparecer del escenario y la parte nostálgica del espectáculo había acabado, ante ello había que preguntarse: ¿Cuál sería el tercer y último acto?
Las pantallas nuevamente se encendieron con Danna Paola al fondo, mientras decía: “Hay que ser valientes. Que no imparte lo que digan o piensen de ti. Vamos a bailar”.
Este era el cierre y como todo artista, la mexicana quería cerrar su concierto por todo lo alto y convirtió Parque Viva en una verdadera fiesta en la que ella era la anfitriona y sus fans estaban ahí para apoyarla brincando y bailando mientras entonaba Calla tú, Agüita y XT4S1S.
Con un “gracias Costa Rica”, la cantante desapareció del escenario mientras los fans bailaban, brincaban y gritaban a todo pulmón.
Y así fue como se vivió la noche en la que Danna Paola vivió su sueño en Costa Rica, uno que tenía desde hace años y del que los ticos fueron testigos.