Si hay alguien que sabe como celebrar un cumpleaños a la altura, convocando a miles de personas y con invitados de lujo, esa es la productora Jogo.
La conocida promotora de conciertos cumplió recientemente 11 años y para celebrarlo organizó lo que mejor sabe hacer: un concierto, tipo festival, con juegos, moda, gastronomía y música.
Se trata de Once, un espectáculo que tuvo como plato fuerte a dos artistas y viejos conocidos: Young Miko y Eladio Carrión, quienes anteriormente habían sido parte de Picnic, el festival musical que organiza Jogo y que lo ha catapultado entre los jóvenes (y no tan jóvenes).
La primera en salir a escena para encender la fiesta fue la puertorriqueña María Victoria Ramírez de Arellano Cardona, mejor conocida como Young Miko. ¡Y qué manera de hacerlo!
Desde el principio, la joven de 24 años fue dinamita pura. Vestida con una camiseta negra, un jeans acampanado y tenis amarillas, la cantante comenzó su repertorio con Putero y continuó con Riri.
“Tenemos la casa bien llena. Los veo bien hasta atrás y a los del frente también (…). Imagino que debieron hacer fila mucho tiempo”, comentó.
Y antes de continuar su repertorio, añadió: “Siempre es bien rico venir para acá. Pura vida”.
Besties fue el siguiente tema del espectáculo, el cual la cantante acompañó con movimientos sensuales que el público celebró con gritos eufóricos. Y es que la joven sabe cómo hacer que sus fans no paren de gritar. Ella no solo canta; ella baila, lee pancartas, les agradece una y otra vez su apoyo y no para de cantar.
Su público respondió no solo con ovaciones, sino con regalos que lanzaron a la tarima. Uno de ellos fue un sombrero de color fucsia que la cantante se colocó en pleno show, que acabó de forma repentina y ante la evidente molestia de la joven.
Young Miko solo tenía 45 minutos en tarima, sin embargo, se extendió más de lo que debía y aunque dijo que se iba cuando el público quisiera, le apagaron las luces e incluso la música cuando interpretaba Classy 101 y Chulo, dos de sus mayores éxitos.
Aun así, la joven terminó su show a capela y con el público que se unió en una sola voz para acompañarla. Y así, de repente, desapareció del escenario entre aplausos y algunas lágrimas.
Pero el tiempo apremia y Eladio Carrión ya estaba listo para salir al escenario.
Energía pura
Eladio Carrión siempre se va de Costa Rica agradecido y no solo se lo hace saber a sus fans ticos, sino que ya lo ha dejado claro en varias entrevistas internacionales, en las que ha confesado lo mucho que disfruta venir al país.
Y no es para menos, sus fans son fieles, corean cada una de sus canciones y no paran de lanzarle regalos al escenario.
El artista salió a la tarima pasadas las 8 p. m. con una energía digna de admirar: bailaba y brincaba de un lado a otro mientras los fans hacían lo mismo y coreaban Padre tiempo, Caras vemos y Paz mental.
“Cada vez que vengo aquí siento que tengo la bestia por dentro, como Naruto”, manifestó.
El cantante estadounidense añadió: “Tienen un país hermoso. Ya fui a pasear al río y al volcán (…). Costa Rica nunca me decepciona”.
Sus expresiones tan sinceras solamente subieron la temperatura del recinto, que minutos antes había sido sorprendido por la lluvia.
El show continuó con otros de sus éxitos como Flores en anónimo y Mbappe.
Carrión, vestido completamente de negro, no dejó de elogiar al público tico mientras fuegos artificiales salían del escenario. Los fans, por su parte, le lanzaron desde peluches, hasta una bandera de Costa Rica. Y el artista, nuevamente, lo agradeció.
Coco Chanel y Si la calle llama también fueron parte del repertorio, que finalizó entre gritos, aplausos y muchos adolescentes acompañados por sus papás, agradeciendo la oportunidad de estar en el espectáculo.
Sueño cumplido
Aunque todos los años Jogo celebra su aniversario con una fiesta, este año el productor Adrián Gutiérrez quiso que la celebración fuera masiva, pues sabía que lograrían llenar el recinto con la propuesta de Young Miko y Eladio Carrión.
Gutiérrez confiesa que nunca imaginó que un día no solo iba a producir conciertos en Costa Rica, sino que iba a llevar a artistas a presentar shows por la región.
“Jogo empezó como un proyecto muy pequeño, en un apartamento a la par de la casa de mi mamá y ha sido una historia de mucho esfuerzo. Todo es un recuerdo: me acuerdo cuando hicimos el logo en Paint, cuando empezamos a hacer festivales, cuando en ciertos momentos casi perdemos todo y hoy puedo decir que me siento muy orgulloso porque ha costado muchísimo”, reconoce Gutiérrez.
Actualmente, la productora coordina precisamente la gira de Eladio Carrión y Mora en Centroamérica.
El productor tiene claro que a pesar de que Jogo ha logrado convertirse en una empresa consolidada, hay que trabajar y ser constante.
“Mucha gente se enfoca en las metas, yo más bien creo en los procesos. Si usted trabaja todos los días, posiblemente lo va a lograr. Me acuerdo cuando me gradué de la U a los 24 años y la Cervecería me contrató, yo ahí aprendí mucho y dije: ‘mi vida va a ser esta, me gustan los eventos, pero las fiestas no tienen futuro’ y al final en esto se convirtió Jogo. Jamás hubiera pensado que esto iba a crecer tanto”, asegura.
Adrián considera que ya “está grande”, pero sigue “saliendo, oyendo música nueva, escuchando al público”.
“Al final me quedó con todo lo que he aprendido y con lo bonito que la he pasado, pero también con lo que me ha costado y me ha dolido”, finaliza.