EscucharInfibeat es una de esas bandas que es difícil de definir, aunque su esencia artística es más que sólida. Las fusiones de sus sonidos, de sus letras y sus melodías suenan a la esencia de la música costarricense: de todo un poquito en una mezcla sabrosa que bien puede disfrutarse al escucharla o al bailar hasta que las fuerzas no den.
Hace 15 años nació la agrupación. Se juntaron seis músicos con pasiones por la música afrocaribeña y que también traían sus propias influencias. Esa ha sido la receta exitosa del grupo durante tres lustros: unir seis mentes creativas con el fin de hacer lo que aman.
Este sábado 2 de setiembre, Infibeat celebrará con sus canciones todos estos años que han gozado.
Lo harán en una fiesta con invitados muy especiales: sus amigos del grupo Sonámbulo. “Hemos coincidido en festivales y en Semanas U, pero no habíamos hecho un concierto juntos. Todos lo fantaseábamos, estaba pendiente. Cuando decidimos llevar esta fiesta a que fuera enérgica, sin lugar a dudas, la opción era Sonámbulo por su energía arrolladora”, explicó Fabrizio Walker, cantante de Infibeat.
Una recomendación del vocalista es que, si puede, el público lleve un cambio de ropa porque el baile está asegurado.
El concierto será en Casa Rojas, en San José, a partir de las 9 p. m., cuando está programado que salga a escena Sonámbulo. A eso de las 10:30 p.m. será el turno de Infibeat.
Todavía quedan entradas a la venta, pero son pocos espacios. Los boletos valen ¢12.000 y se pueden comprar por Sinpe Móvil al 8865-6363 a nombre de Carol Campos B (primero debe escribir para confirmar que haya espacio).
El espectáculo es apto para menores de edad, pero deben de asistir acompañados de un adulto.
15 años de un gran viaje
La banda se ha mantenido a lo largo del tiempo casi intacta, son pocos los cambios que han sufrido y eso es muestra de la estabilidad no solo artística que viven, sino también del apoyo y la admiración que comparten los músicos entre sí.
“Hay mucho amor y admiración para trabajar en conjunto con gente tan talentosa. El hecho de que sintamos algo tan poderoso por la composición para plasmar nuestras ideas y registrarlas en un instante histórico, hace que coincidamos en la importancia de nuestro trabajo como músicos compositores. Somos seis músicos que nos dedicamos tiempo completo a la música, entregamos el alma a la música. Eso es Infibeat: un ente energético en que los seis confluimos”, dijo Walker.
Infibeat es Fernando Víquez en el bajo, Orlando Ramírez en la batería, Daniel Solano en la guitarra, Andrés Cervilla en el trombón, Federico Granados en el saxofón y Fabrizio Walker es el cantante.
En cuanto a la madurez musical, Infibeat ha pasado por muchas etapas, de todas han aprendido y tomado lo mejor de ellas para llenar de fuerza su sonoridad.
Se plantean como un colectivo que refleja las influencias de sus integrantes, la diversidad es su punto alto. “Esa heterogeneidad representa al ser costarricense, somos una zona de tránsito y creo que nuestra música es un poco de esa transición. El sello es el sonido que se ha ido construyendo, sonamos a lo que somos juntos”, afirmó el cantante.
La base de bajo y batería, las melodías de la guitarra y la particular sección de vientos (trombón y saxofón) le dan también esa particularidad sonora al grupo.
La evolución ha sido muy marcada. Al inicio se sentían como una fusión de funk, pero con la música caribeña que tanto aman, se amplió el espectro. Luego, llegaron los discos Ritmos Cimarrones que permearon con ritmos latinos y, actualmente, son un extracto de todo lo que han avanzado, conocido, tocado y escrito durante estos años.
Como parte de la celebración de sus 15 años de trayectoria, Infibeat volvió al estudio de grabación. Recientemente estrenaron el tema Todo está, canción que refleja a la perfección esa variedad de sabores, colores y sonidos del grupo.
“Estamos demasiado emocionados. El proceso creativo ha sido muy interesante en el sentido de que en este sencillo está plasmada la esencia de cada uno, todos pusimos un peso importante. También destaca el trabajo de Eli Brueggemann, que es el sétimo Infibeat; él es como la goma que pega todo. Su trabajo en la producción viene desde Cimarrones y nos da un redondeo en la sonoridad sin que suene a lo mismo, pero que sigue el sello de Infibeat”, concluyó el artista.
