La química entre hermanos es evidente. Jesse & Joy son de esas personas que con solo mirarse ya saben lo que la otra está pesando: es cuestión de verlos juntos sobre el escenario para confirmarlo.
La complicidad que derrochan mientras cantan es de esas que generan envidia y que cualquiera quisiera tener. De eso no quedó duda la noche de este 2 de setiembre en Parque Viva, donde Jesse y Joy Huerta aparecieron para presentar el Clichés Tour ante sus fans de Costa Rica, quienes llenaron por completo el Anfiteatro Coca-Cola.
Los hermanos aparecieron frente al público a eso de las 8:30 p. m. Jesse lucía su típico sombrero, mientras tocaba la guitarra eléctrica y caminaba hasta el centro del escenario, desde el lado derecho. Por el lado izquierdo, con un traje completamente escarchado, Joy se acercaba hacia los fans cantando Imagina.
Mientras los fans seguían gritando, los hermanos comenzaron su show de éxitos y Dueles fue el primero de ellos, mientras las pantallas en forma de rombo que los acompañaban detrás del escenario cambiaban de colores.
“Se siente la pura vida aquí en Costa Rica”, dijo Jesse, añadiendo: “teníamos muy buen rato de no venir por acá... gracias por ese calor de hogar. Los amamos”.
Y es que la última vez que los hermanos Huerta cantaron en Costa Rica fue en el 2019, cuando presentaron un concierto en este mismo escenario de Parque Viva. Sin duda que el recinto de La Guácima les sienta bien.
“Aparte de bellos y guapas... ¿cómo están?”, preguntó Joy sonriendo. La cantante agregó: “Cada vez que planeamos nuestra ruta, es un placer ver a tierras ticas incluidas ahí. Es lindo, es tan lindo como cuando alguien te gusta, pero que además es recíproco y sientes mariposas en el estómago y la otra persona también”.
Entre los aplausos y los gritos, la cantante con guitarra al hombro añadió: “Esta noche nadie viene solo. Somos una gran familia”.
La menor de los hermanos aprovechó el momento para enviar un mensaje a los fans sobre la diversidad, la cual fue evidente incluso en el escenario, donde había una bandera del orgullo gay como parte de la decoración.
“No importa el mes del año que sea, cada día es un día del orgullo porque estamos orgullosos de quienes somos”, mencionó.
De inmediato los hermanos comenzaron a cantar Respirar, tema que dio luego paso a La de la mala suerte... y los gritos eufóricos pasaron a otro nivel.
Del despecho al amor
Al principio parecía que iba a ser un concierto cargado de energía; luego daba la sensación de que iba a ser un espectáculo melancólico, y en cuestión de minutos había grandes bolas de colores brincando sobre el público.
Jesse & Joy tienen claro cómo hacer para que su show sea un verdadero espectáculo y que su público pase de una emoción a otra en tan solo unos segundos.
Lo que vendría a continuación confirmaría que los Huerta querían sorprender a su fanaticada costarricense.
“Queremos darle una serenata al estilo de Jesse y Joy a Costa Rica”, adelantó él, mientras se sentaban juntos al centro del escenario en un sillón.
Joy respondía: “Eso sí, es una serenata sin mariachis, ni trajes, pero muy mexicana”.
Era una serenata para todos, una serenata para los que cumplían años, para los que estaban enamorados, para los solteros y para la gran variedad de seguidores que tiene el dúo en Costa Rica.
Y es que el público de Jesse & Joy es muy variado. En unos asientos había niños, en otros adultos, adolescentes, parejas y grupos de amigos... en fin, de todo un poco.
En este bloque los artistas incluyeron temas como Me quiero enamorar, Adiós, Un besito más y 10.000 vidas.
Las luces se apagaron y Jesse, quien suele tocar el piano y la guitarra eléctrica, estaba sentado en el borde del escenario, buscando esa intimidad con los fans, cuando comenzó a cantar Sonreír. Posteriormente, Joy llegó a acompañarlo para Me soltaste y Con quién se queda el perro.
La calurosa noche se sintió todavía aún más cálida en el Anfiteatro Coca-Cola cuando los fans corearon a todo pulmón Llorar, sacando su despecho entre confetti blanco que brotaba desde ambos lados del escenario. Para no cortar esa euforia, los hermanos continuaron cantando Te esperé, entre serpentinas blancas.
El espectáculo continuó con Tanto y Ecos de amor, dos de sus grandes éxitos.
Para el cierre del recital, los hermanos no se guardaron nada y descargaron tres éxitos más: Espacio sideral, 3 a. m. y Corre. Todo esto mientras Joy se cobijaba con una bandera de Costa Rica y Jesse tocaba la batería con una camisa de La Sele y el confetti salía de todos lados.
Y como todo viaje llega a su final, así los hermanos terminaron el suyo con sus fans ticos pero con la promesa de regresar pronto. Les tomamos la palabra.