Tal vez una de las cosas más “chivas” de ir a hacer fila a un concierto horas antes de que empiece el espectáculo es esperar al lado de personas que sienten la misma pasión por nuestra banda o artista favorito. Eso justamente les pasó a los amigos Marco Solano y Jose Guerrero, quienes llegaron desde las 5 de la mañana a las afueras del Estadio Nacional para aguardar, durante más de 15 horas, para ver en vivo a Red Hot Chili Peppers, quienes tocarán en suelo tico este martes 31 de octubre.
Ellos se apuntaron desde temprano con otro amigo para esperar en La Sabana a que se abrieran las hileras de la fila, lo cual se dio a eso de las 9 a. m., como había prometido la producción. “Cuando llegamos ya había bastante gente y ahí hicimos un grupo. Nos conocimos en la fila y se ha hecho muy bonita la espera porque tenemos gustos en común y hablamos del concierto y de la banda. Ya somos una pelota como de 15 personas″, contó Solano.
Ellos llegaron bien preparados a hacer la fila. Para su suerte, esta espera en los alrededores del recinto deportivo es menos rígida que la que se hace para entrar al estadio. Los amigos contaron que, mientras estuvieron en las carrileras, les permitieron ingresar bebidas y comidas, así como bloqueador, capas y sombrillas para poderse resguardar del sol y la lluvia durante todo el día.
La lluvia este martes ha sido intermitente en La Sabana. Temprano llovió de manera constante pero sin fuerza, después hizo sol y luego, a eso del mediodía, regresó el agua. Así posiblemente pasen el resto del día los fans de Red Hot Chili Peppers que se hicieron presentes desde temprano para ingresar a los sectores no numerados: sombra sur y Súper Fan (que está al frente del escenario).
Como dato curioso, a los Peppers parece que los acompaña la lluvia, ya que en las dos ocasiones previas que tocaron en el país (2002 en Heredia y en el 2011 en el Estadio Nacional) hubo buena dosis de agua para mojar a los espectadores.
Una mañana tranquila previa a Red Hot Chili Peppers
Durante un recorrido que realizó La Nación en las inmediaciones del Estadio Nacional durante la mañana de este marte, se comprobó que el ambiente en torno al concierto de los Peppers fue de mucha tranquilidad.
Los infaltables vendedores de camisetas alusivas (y no oficiales) de la banda (con precios que rondaban entre los ¢8.000 y ¢10.000), así como los revendedores de boletos, los puestos de pinchos de carne y las capas plásticas a ¢1.000 se mimetizaban con una masa de público que poco a poco se fue acercando para asegurarse un buen espacio dentro del estadio.
Cabe destacar que las localidades no numeradas son las que tienen hileras de acceso habilitadas. Estas están ubicadas al costado sur y al costado norte del estadio. El resto de secciones tienen boletos con sillas numeradas, así que se espera que las filas de ingreso no sean tan largas.
Las puertas del estadio abrirán a las 3 p. m.
Los teloneros de este espectáculo son los costarricenses de The Saint Cecilia, quienes subirán a escena a las 6 p. m., así como los californianos de Irontom, que estarán en tarima a las 7 p. m. Red Hot Chili Peppers comenzará a tocar a las 7:45 p. m.