En mayo del 2016, el volcán Turrialba despertó la creatividad de un chef, quien se arrolló las mangas y creó un platillo único en tamaño y sabor.

Edwin Villalobos es el dueño del restaurante Big Boy, que se ubica en Pococí, Limón y en ese entonces, la caída de ceniza del coloso le dio la inspiración para ofrecer un plato surtido, que fuera más allá de llenar los paladares de quienes lo consumen.

Villalobos creó el “Big Volcán”, que tiene como objetivo darle a sus clientes una experiencia única con la comida.

“Siempre me ha gustado comer rico y en ese entonces me sugirieron hacer un plato grande, aprovechando que el tema del momento era el volcán Turrialba.

LEA MÁS: Renzo Rímolo encontró en la pandemia su lugar favorito para vacacionar y ahora nos lo recomienda

“Al inicio me costó cuadrar todo, pero dije ‘la vamos a romper’ y se me ocurrió hacer algo con la forma del volcán. Aproveché los ingredientes que tenemos en el restaurante y entonces le di forma con chicharrón, carnes mexicanas, repollo, papas, patacones. Los frijoles dan la forma de la lava, también tiene pico de gallo, salsa de tomate y lo logramos después de 4 intentos”, recordó.

Villalobos confesó contento que el experimento le dio resultado y hoy en día, el Big Volcán es uno de los platos más buscados. Con él pueden comer entre 7 y 9 personas y tiene un costo de ₡31.700. Pero no solo ofrecen semejante platote: en Big Boy el tamaño sí importa.

Los inicios.

Villalobos mide 1.94 metros y se ganó el apodo de Big Boy, cuando trabajaba en el hotel Herradura.

“Al inicio, el negocio abrió en Cariari, fueron mis papás Rafaela y Rodrigo quienes lo abrieron, pero pagábamos en ese entonces $1.000 (cerca de ₡523 mil) de alquiler y prácticamente trabajábamos para pagar el alquiler. Nos fuimos para la casa y ahí vendía comidas rápidas, pero no daban abasto y yo iba a buscar otro empleo y mi papá me pidió que me quedara.

“Tenía un viaje pago a Cuba y lo cambiamos por materiales de construcción, hicimos un rancho y poco a poco fuimos creando el menú y pensé ‘si soy Big Boy tengo que servir platos grandes’ y así hemos salido adelante”, destacó.

De muerte lenta

El chef comentó que en Big Boy el objetivo es ofrecerle lo mejor a grupos familiares, desde hace casi 10 años.

“Aquí nos enfocamos en la familia que vino con los abuelitos, papá, mamá e hijos, grupos de amigos, todo lo que conlleve una celebración, un momento especial y por eso ofrecemos las bandejotas.

“También llegan parejas o grupos pequeños, pero lo principal son los platos grandes”, destacó.

El restaurante Big Boy se ubica en San Luis, Anita Grande, en la comunidad de Jiménez, en Pococí. A 10 minutos del centro de Guápiles y además del Volcán, tienen otros platotes, de muerte lenta, como el Jalisco, el Tsunami o el Fiesta Titanic.

LEA MÁS: Le tenemos el paseo ideal de un día, es un paraíso que está cerquita de San José

¿Qué es el Tsunami?

Este explosivo plato surgió luego de que un día, llegó al restaurante el Santos de Guápiles y una de sus amigas se preguntó cómo harían para chinear al cuadro guapileño.

“Mi amiga tiene una panadería, ahí manejan bandejas grandes para servir el pan y ella me recomendó servirlo en esas bandejas donde se coloca el pan baguette. En total servimos 12 kilos de comida.

“El Tsunami se sirve en hoja de plátano, en el centro va una ensalada y se va decorando a un lado las carnes y en el otro las papas. Lleva taquitos, frituras y con él se pueden llenar entre 12 y 15 personas y tiene un costo de 54.000 mil colones, lo que quiere decir que cada persona come por un costo cercano a los ₡3 mil”, añadió.

Otro de los platos más buscados es el Jalisco, con el que Edwin quería mantener un toque mexicano en su negocio. En este surtido ofrece cerdo, aguacate, dos de las cosas que más se consumen en México y con eso crearon este producto.

Este plato se sirve a la carta, es para una persona y tiene un costo de 4.900 colones.

Pero la cosa no termina ahí. Hay un producto con chicharrón, patacones, papas a la francesa, tacos y carnitas, que lo traslada a saborear toda una experiencia. Este plato se llama el Fiesta Titanic y le sale en 24 mil colones.

“Este plato tiene forma de barco, fue creado para unas 6 personas y es uno de los más apetecidos. Tratamos que los platos sean diferentes, tal vez se repetirá algún ingrediente, pero procuramos que todo sea diferente, original y que salgan llenos”, comentó.

Más que satisfechos

Edwin y sus colaboradores buscan que cada visitante tenga una experiencia única.

“Hace poco nos visitó el exjugador Michael Umaña y su familia, la modelo Marcela Negrini, el equipo del Santos de Guápiles y hemos recibido gente de La Fortuna de San Carlos, hace poco vino un grupo de 11 personas de Puntarenas, gente de Turrialba, es una bendición recibir gente de todo lado, porque destacan la calidad de la comida y el trato.

LEA MÁS: Marcela Negrini nos contó cuáles son sus lugares favoritos para andar en bicicleta

“Y aunque la especialidad son los platos grandes, también tenemos mariscadas al ajillo, tilapia en salsa caribeña, costilla de cerdo, chifrijo y los miércoles tenemos promo, en donde ofrecemos arroz de la casa y otros platos a buen precio”, añadió.

Big Boy abre de lunes a jueves (martes cerrado), de 2 p.m. a 11 de la noche y viernes, sábado y domingo de 11 a.m. a 11 p.m. En el negocio trabajan 6 personas en total.

La gente puede reservar su espacio y puede cancelar en efectivo o con tarjeta de débito o crédito.