La actriz y ex estrella infantil Amanda Bynes continúa luchando con su salud mental y, por ello, decidió ingresar voluntariamente a un centro médico para recibir atención intensiva.
La protagonista de Lo que una chica quiere se encontraba recibiendo atención ambulatoria, es decir, los médicos la atendían desde su casa, pues no consideraban necesario que se internara. Sin embargo, la actriz sintió la necesidad de que la atención fuera permanente y, de forma voluntaria, acudió al centro médico.
“Nos dijeron que Amanda quería vivir en un lugar más terapéutico en lugar de vivir sola en su apartamento de Los Ángeles. Ella sintió que necesitaba más ayuda de la que le brindaba el tratamiento ambulatorio”, afirmó TMZ, según fuentes cercanas.
El medio especializado agrega que la actriz de Hairspray se internó en el sitio desde inicios de julio, tan solo una semana después de que saliera de otro centro de salud mental de Los Ángeles.
En aquella ocasión, Amanda había sido internada luego de que llamara a la policía, el 17 de junio, para advertir que sentía que podía hacerse daño. Previo a ese suceso, en marzo, la actriz había llamado al 911 para pedir ayuda, pues aseguraba que estaba atravesando un episodio psicótico; en esa ocasión fue encontrada completamente desnuda y desorientada caminando por las calles de Los Ángeles.
Según reporta TMZ, la actriz, de 37 años, se siente más cómoda estando “cerca de un equipo médico, terapeutas y otros pacientes, porque brinda interacción social y compañía, en lugar de hacer todo por su cuenta”.
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“Nos dijeron que Amanda está recibiendo un nivel de atención más alto en el centro para pacientes hospitalizados que en un entorno ambulatorio. Está en tratamiento residencial, recibiendo atención las 24 horas, los 7 días de la semana y, a su vez, participa en sesiones de terapia diarias y actividades para ayudarla a desarrollar habilidades para que utilice cuando deje el centro”, añade el medio estadounidense.
Por ahora se desconoce cuánto tiempo estará internada la actriz, quien fue diagnosticada con el trastorno de bipolaridad y esquizofrenia hace una década.