Daniel Vargas se prepara para enfrentar, una vez más, la exigente aventura de escalar el Everest. En sus redes sociales comparte su experiencia durante los meses previos a la expedición.
Una de las etapas más retadoras del proceso consiste en adaptarse a la cantidad limitada de oxígeno que tendrá conforme ascienda.
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“Estoy en la tienda hipóxica, comiendo palomitas y viendo películas. En este momento simulo estar a 6.500 metros. Para dar una idea, el nivel de oxígeno en el ambiente es de aproximadamente un 21%. Aquí adentro tengo un nivel de oxígeno del 9%, entonces sí se siente muchísimo”.

Vargas confesó que, mientras grababa el video, se agitaba por la baja cantidad de oxígeno. Ha dormido así durante los últimos cuatro días.
También se sometió a exámenes de sangre para evaluar cómo reacciona su cuerpo ante este entrenamiento.
“Me hice un hemograma completo al iniciar con la tienda hipóxica y otro después de tres semanas. Los números cambiaron drásticamente para bien. Al finalizar las seis semanas me voy a hacer un nuevo hemograma antes de salir”, explicó.
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En mayo del año pasado, Vargas intentó llegar a la cima del Everest, pero debió abandonar la expedición por problemas de salud. “Llegué al campamento 1 sintiéndome muy mal. Hace tres días me dio una infección viral. Por eso dejé de publicar en redes sociales”, relató en su momento entre lágrimas.
Los médicos le diagnosticaron un leve edema cerebral causado por la infección. Le recomendaron descender de inmediato a Katmandú, capital de Nepal, para recibir tratamiento. “Traté de dar lo mejor de mí”, expresó tras su regreso.
Ahora, con más experiencia y una estrategia reforzada, Vargas busca alcanzar su meta de llegar a la cima del Everest.