No todo está dicho sobre Avatar (2009). Aunque hace trece años la conversación cultural se volcó casi que exclusivamente sobre este filme, su director James Cameron asegura que aún hay mucho por desencriptar y reflexionar en torno a su producción.
De no ser así, asegura, no hubiese encontrado el caldo de cultivo suficiente para soñar con su secuela, titulada The Way of Water, pactada para estrenarse el 16 de diciembre de este año.
En una mesa redonda en la que participó Viva, Cameron se mostró visiblemente emocionado por la expectativa que existe en torno a Pandora y el universo que creó para estas cintas. El cineasta, de 68 años, también recordado por obras como Terminator (1984) y Titanic (1997), ofreció sus impresiones sobre cómo Avatar ha sido resignificada con el tiempo, aprovechando que este jueves 22 de setiembre la película se reestrena en salas mundiales, incluyendo Costa Rica.
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—¿Cuánto ha cambiado usted como cineasta y como persona desde que se estrenó Avatar?
—Mucho. En este tiempo crié a mis hijos, de hecho solo queda uno de ellos en casa, así que he atestiguado en primera fila las angustias adolescentes y esto ha influenciado mi forma de ver el cine. Precisamente, la nueva película trata de llevar el filme original a una nueva generación que tal vez no sabe qué es Avatar o no la vieron en salas, entonces nos parecía importante reestrenar la cinta original y experimentar qué sensaciones tendría la gente hoy día.
—En aquel momento no había filmes de súperheroes dominando la escena. ¿Cuáles son sus expectativas de relanzar Avatar 1 en este nuevo ecosistema?
—Pues justamente, ¿no crees que sería refrescante ver un blockbuster en 3D con todo el valor tecnológico de estos tiempos y que no sea una cinta de súperheroes? A mí me gustan las películas de superhéroes, pero eso es como el queque de cumpleaños: me gusta, pero no podría comer de eso todos los días. Avatar es una película muy diferente y no hay nada como su mundo. Avatar trata de crear un nuevo mundo, una historia única, que puede sentirse muy fresca de nuevo porque no hemos visto nada al respecto en una década.
”La experiencia del cine tiene que seguir evolucionando más allá de la pandemia. Ahora tenemos streaming, otras formas de consumo, y tendremos que ver si Avatar puede ayudar a que ese ecosistema mejore y la gente quiera ir a ver la película a una pantalla grande. Cruzamos los dedos por lograr un fenómeno cultural como el que ocurrió antes.
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—Avatar contempla muchas reflexiones, especialmente sobre la naturaleza. Tras el paso de los años, ¿cuál cree que es el mensaje de la película que más resonó en la audiencia?
—Creo que Avatar fue una apreciación de la belleza, tan grande, que la gente no podía ni describirla, por eso invitaban a otras personas para que lo vivieran en carne propia. Era una belleza que se asumía casi que desde un nivel subconsciente; era como estar en un sueño lúcido del que no quieres salir. Creo que Avatar da el sentimiento de volver a sentirse como un niño, asombrarse ante la naturaleza y la belleza del mundo, y ser curioso de saber qué hay detrás de eso. La naturaleza resuena mucho en los niños y creo que sentirse así ha resonado mucho en la audiencia y, por eso, buena parte del público ha visto Avatar una y otra vez: para volver a sentirse como cuando eran pequeños.
“También, creo que la conversación sobre la película ha permitido confirmar que Avatar no trata sobre gente azul de otra planeta; se trata sobre nosotros, sobre lo que hemos perdido en nuestras ciudades, sobre la interacción de la naturaleza con nuestras vidas...
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—En el 2009 Avatar se vio como un espectáculo nunca antes visto. ¿Cómo es lidiar con ese antecedente y las expectativas que genera la secuela de la cinta que se estrenará en diciembre?
—Avatar dejó la barra muy alta y ahora debemos enfrentar esa expectativa. Creo que ese fue el reto diario para nosotros. Cuando hacíamos la película nos preguntábamos: ¿esto está al nivel que queremos? ¿Esto es mejor que lo que hemos hecho antes? Hay mucha gente nueva trabajando en la secuela y eso ha agregado a cientos de personas en veinte años, que traen sus nuevas ideas. Yo les decía: vayan a ver la película original, vean los detalles y comenten sus ideas.
”A mucha gente se le olvida lo artesanal que fue aquella película, entonces, al trabajar esta secuela, hemos continuado con la promesa de hacer algo espectacular y que nos deje satisfechos. Yo, sin dudas, puedo asegurar que les sorprenderá esta nueva película.
—Usted empezó hace 45 años su carrera en el cine, ¿cómo siente que ha evolucionado después de todo este tiempo?
—Es una pregunta interesante. Recuerdo que, en mis primeros días como director, cuando estaba escribiendo Terminator, me dije: ‘no tengo nada que perder. Nadie sabe quién soy. Puedo decir y hacer lo que quiera’. Yo escribí Terminator y apretaba botones para ver qué salía. Ya no pienso más así, mis películas cuestan más y entonces debo apostar por una audiencia más amplia.
”Ahora pienso mucho en cómo conectar con mucha gente. Creo que la naturaleza de contar historias debe relacionarse con cómo la gente se pueda sentir identificada con lo que se cuenta y las emociones que allí se desarrollan. Creo que me hice exitoso porque pude hablar de cosas universales sobre la experiencia humana. Con Titanic, la gente de distintas culturas se relacionó con esa película; no importaba dónde la vieran. Creo que como artista trato de meter mi experiencia hacia el género que sea, sin importar si es fantástico, histórico o romántico.
”La secuela de Avatar es realmente sobre mi experiencia como padre y esposo, así como la importancia de la familia y los embrollos que esta genera. Ese es el cuerpo emocional de la película y espero que la gente conecte. Uso los cambios en mi vida para reflejar los cambios en mi arte, en mi escritura y en mi forma de hacer películas. Yo no podía escribir esta nueva película de Avatar en los tiempos de Terminator, debido a que ser un padre de familia era algo hipotético. Ahorra sé qué significa eso.
—¿Cuál es el mayor beneficio de estrenar una secuela en el 2022 y no dos años después de haber lanzado el primer filme?
—Bueno, yo pienso que cuando viene una secuela tras otra, la gente tiene la impresión de que lo que hay detrás es una gran máquina hace-dinero. La gente no se ve comprometida con algo así. Por otro lado, si en verdad aman los personajes y ya no aguantan más tiempo sin ellos, probablemente sería mejor hacer la película un poco antes de lo que la estamos haciendo ahora.
“Sabes, en estos años he estado viviendo mi vida, explorando el océano, criando a mis hijos y escribiendo cuatro guiones, así que por eso me tomó tiempo hacer esta secuela. Creo que una ventaja de haber estado tanto tiempo fuera del mercado, hace que esta secuela se sienta fresca. No creo que hayamos roto el seguimiento de los fanáticos, porque el día que lanzamos el adelanto sobre la secuela tuvimos más de cien millones de vistas, lo cual es más que cualquier otra película en la historia. La gente recuerda Avatar y están curiosas por ver qué pasará.
“Creo que es un momento histórico para nosotros, porque esta no es la Avatar que vieron tus padres; es una completamente diferente en sus propios términos, pero con su belleza e imaginería propia. La reconocemos y no la reconocemos; y creo que ese espectro es el mejor lugar para producir.