Con American Sniper (2014) – su más reciente, escandalosa y alabada película –, Clint Eastwood se apuntó el mayor éxito monetario de su carrera, volvió a ser figura en los Óscar y perpetró con polémica incluída su título de leyenda.
Increíble y descabellado logro, si se toma en cuenta que este hombre cumple mañana 85 años. ¿Habrá algo que lo pueda parar?
Aunque después de American Sniper no hay otro proyecto fílmico que se vislumbre en su camino, pocos creen que sea el final creativo del laureado cineasta.
“Definitivamente Clint se ve superentero, lúcido. Ese es de los hombres que van a morir trabajando, por lo que no creo que sea su última cinta”, opinó Erick Fallas, crítico de cine.
Sea su último filme o no, es indiscutible que el abuelo East-wood sigue teniendo muchas historias que contar… y las cuenta mejor que nunca.
No cabe duda de que este cineasta de rostro férreo y de fijas creencias republicanas, sigue desplegando una envidiable energía como director, actor e incluso músico de sus películas.
Es como cualquier abuelo que ha pasado por una guerra. Sus nietos (fans) le quieren porque detrás de esa apariencia dura y de sus habituales y polémicas declaraciones, han sabido reconocer una sensibilidad noble, un pozo de sabiduría de la experiencia y, sobre todo, un indiscutible relator de batallas.
“El último clásico”, así lo llaman por su veteranía, pero también por matizar cada vez mejor lo que podría ser la historia de siempre. Clásico por defender unos valores muy claros, pero habitualmente mal entendidos.
Pero lo que quizá sorprende más de este cineasta es su metamorfosis. Empezó como un ‘duro’, pero con los años se tornó en todo un clásico del cine.
Sí señores, en la tercera edad y desde mucho antes, Clint East-wood ha tenido una de las evoluciones más impresionantes y destacadas del mundo del cine.
Pasó de ser Harry el sucio a un romántico colgado de Los puentes de Madison (1995). Comenzó trabajando Por un puñado de dólares (1964) y con el tiempo, sin imaginarlo, terminó amasando millones con Million Dollar Baby y otras más.
“Para mí, de hecho, eso de evolucionar es su mayor logro”, opinó Miguel Gómez, director de Maikol Yordan de viaje perdido.
Además, con siete hijos y cuatro Óscar bajo su brazo, vivió en los últimos cinco años un auge creativo indiscutible.
Así lo demostró con American Sniper , última cinta de su repertorio que fue nominada a seis Óscar de la Academia –incluyendo mejor película– y con la que logró amasar $543 millones en la taquilla mundial.
Pero no es la única. Desde que cumplió los 80, su mano ha creado exitosos filmes como Hereafter (2010), J. Edgar (2011), Golpe de efecto (2012) y Jersey Boys (2014).
El ídolo. Nacido en San Francisco, el 31 de mayo de 1930, East-wood debutó en el cine en 1955. Sin embargo, no fue hasta nueve años después cuando encontró su sitio: Italia y España.
En Europa, el spaghetti western le abrió las puertas a la fama mundial. El famoso director, Sergio Leone, fue quien lo puso frente a las cámaras.
Dos películas y un mismo poncho fueron las primeras piedras para erigir al mito. En Por un puñado de dólares y en El bueno, el malo y el feo , el intérprete se convirtió en el tercer vértice de un triángulo rentabilísimo que completaban Leone y el compositor musical Ennio Morricone.
El artista destacó como un actor de innegable presencia, que completaba su perfil con un molde de tipo duro y una apología de la violencia muy bien guionizada. Su primer intento de salirse un poco de ese estilo fue en Dos mulas y una mujer (1970), en la que explotaba su lado cómico al lado de Shirley McLaine.
Ante la recepción poco entusiasta de su comedia, el actor radicalizó posturas. Eastwood decidió hacerse más acartonado y más duro bajo el nombre Harry Callahan. Harry el sucio para sus enemigos. Con ese personaje, desde 1971 hasta 1988, demostró con intermitencia que unos buenos diálogos al servicio de la violencia verbal podían tener mucho éxito.
Luego vendrían, con buen suceso, filmes como Magnum Force (Magnum 44), The Enforcer , Sudden Impact –dirigida por él mismo– y The Dead Pool .
Otra cara. Con el fin de tomar las riendas de su obra, Clint había creado en 1968 su productora Malpaso. Tras una trayectoria irregular como director, el cineasta por fin adquirió notoriedad como autor en 1985.
El mundo entero se sorprendió cuando el selecto Festival de Cannes decidió incluir El jinete pálido (1985) en su sección competitiva. Y aunque no ganó, este título apuntó el que sería su futuro.
Así, Eastwood daba la vuelta al héroe forajido y demostraba que bajo su piel de espinoso cactus había savia cristalina. Desde esa nueva trinchera, el director demostró un toque de distinción que convertían su cine en algo sólido, sobrio y emocionante.
La confirmación de que el mejor Clint era el que se escondía tras la cámara llegaría con Cazador blanco , corazón negro (1990) una aproximación nostálgica, salvaje y hermosa del rodaje de La reina africana .
“ Bird (1988) y Cazador blanco, cazador negro , son para mí los puntos de giro de la carrera de Eastwood. Son en las que uno dice: ‘Este hombre es interesante, hace historias diferentes y nada fáciles’. Además, se pule en las actuaciones”, dijo Fallas.
Sin embargo, fue hasta sus 62 años que el cineasta avanzó hacia el Olimpo con una sola palabra como pasaporte : Unforgiven ( Los imperdonables ) .
Acompañado por Morgan Freeman y Gene Hackman, Unforgiven arrasó en los Óscar de 1992: mejor película, mejor director, mejor montaje y mejor actor secundario. Además, por si fuera poco, Eastwood era por primera vez nominado a la estatuilla como mejor actor.
Desde entonces, Eastwood le agarró el toque a todos los géneros: En la línea de fuego fue un thriller impecable con éxito en taquilla ; Un mundo perfecto , jugaba a emocionar con la delicada relación entre un niño y su secuestrador y Los puentes de Madison se convirtió en un referente inmediato del cine romántico.
Desde la cima, ya en pleno siglo XXI, aún se atrevió a darse lujos complicados. Mystic River (2003) fue un rompecabezas de vidas destrozadas alrededor de dos tragedias de abuso sexual.
Million Dollar Baby, por su parte, mostró la crudeza de una relación paterno-filial sin vínculos de sangre y trazó , desde los valores conservadores, una discutida defensa de la eutanasia. Otros dos Óscar para la estrella.
Todas estas películas las rodó con bajo presupuesto y sin sobresaltos, disfrutando de cada línea de trabajo de su profesión.
“A ellas he consagrado mi vida”, aseguró el cineasta en alguna ocasión, y lo demostró cada vez que se dedicó a componer la música de sus propias películas.
Sin premios pero con excelentes críticas, El sustituto (2008), Gran Torino (2008) e Invictus (2009) fueron sus últimos aporte antes de cumplir 80 y empezar con renovadas fuerzas su último y muy productivo quinquenio.
De hecho, Invictus , drama sobre Nelson Mandela y el apartheid , resume en su título lo que hasta hoy ha sido la misma historia de su autor: Eastwood está ‘invictus’, pues los años pasan y aún nadie vaticina su derrota.
“Que a esa edad, este señor del cine siga dirigiendo y contando grandes historias, es toda una lección de vida, una lección de que todo está en la mente”, reflexionó Miguel Gómez.
10 FILMES QUE MARCARON LA CARRERA DE CLINT EASTWOOD
1) Revenge of the Creature (1955)
Reseña: Con el secundario de un técnico de laboratorio, en 1955, Eastwood debuta en el cine con esta película. Luego hará otras como Francis in the Navy, Lady Godiva of Coventry y Tarantula.
2)Por un puñado de dólares (1964)
Reseña: En 1964, Eastwood protagoniza debuta en el spaghetti western con un puñado de dólares. Le siguieron otros filmes como La muerte tenía un precio y El bueno, el malo y el feo.
3) Harry el sucio (1971)
Reseña: Como el inspector Harry El sucio Callahan, Eastwood da vida en 1971 a uno de sus personajes más recordados. Cínica, ruda y sin límites, así es la justicia que aplica este personaje.
4) Play Misty for Me (1971)
Reseña: En 1971, esta película de terror-crimen significó su debut como director de cine. La cinta también fue protagonizada por Eastwood, en el papel de un locutor de radio amenazado de muerte.
5) Unforgiven (1992)
Reseña: El éxito como director e intérprete, le llegó a Eastwood con Unforgiven. En 1992, esta cinta obtuvo 10 nominaciones al Óscar y ganó cuatro estatuillas (entre ellas mejor película y director).
6) Los puentes de Madison (1995)
Reseña: Al lado de Meryl Streep, el romanticismo llegó a la carrera de Eastwood con esta recordada película. En el filme, el cineasta encarna a un fotógrafo que enamora a una mujer casada.
7) Mystic River (2003)
Reseña: Seis nominaciones al Óscar logró este drama estrenado en 2003. Aunque no ganó estatuilla, por Mystic River Eastwood optó al premio de mejor director y mejor película del año.
8) Million Dollar Baby (2004)
Reseña: En 2004, por este recordado drama, Eastwood ganó dos premios Óscar en la rama de mejor filme y mejor director. Morgan Freeman y Hilary Swank, ganaron también por su trabajo actoral.
9) Gran Torino (2008)
Reseña: Para los expertos este taquillero y muy bien criticado filme, representó una de las cintas más profundas y sentidas de Eastwood. El odio racial es el tema que toca Gran Torino.
10) American Sniper (2014)
Reseña: Se trata de la última cinta dirigida por Eastwood. La cinta fue nominada a seis premios de la Academia –incluyendo mejor película–. Con $593 millones es la cinta más taquillera de su vida.
<