Promover la lucha contra la corrupción: esa es la complicada misión que persigue un nuevo y singular festival de cine que tendrá al país como sede.
Se trata del Films 4 Transparency, que se efectuará del 7 al 10 de diciembre previo a la realización del Costa Rica Festival Internacional de Cine (CRFIC).
Con la programación de 10 largometrajes –cuatro ficciones y seis documentales–, el evento utilizará el cine "como un vehículo para la reflexión y el debate crítico sobre este fenómeno, por medio de un espacio alternativo y participativo", detalla un comunicado de los organizadores.

En síntesis, el Films 4 Transparency busca que el cine "inspire al público, para que tomen acción en su vida diaria en pos de erradicar la corrupción".
El festival, cuyas funciones serán gratuitas, es organizado por la Presidencia de la República y la Asociación Costa Rica Íntegra, en coproducción con el CRFIC 2017.
Según Ana Isabel Alvarado, asesora de viceministerio de la Presidencia, "la programación del festival aún no está conformada", pero se develará en octubre.
Sin embargo, la organización adelantó que las películas que conformarán la muestra exhiben realidades de diferentes regiones del mundo. Además estará enfocada en producciones que tratan el problema de la corrupción y su relación con derechos humanos, seguridad, medio ambiente y género.
La idea es que "la ciudadanía encuentre herramientas para crear mecanismos simples y accesibles para exigir más responsabilidad en sus comunidades, crear redes de acción locales e internacionales", agregó la organización.

Referencia. La primera edición del Films 4 Trasparency se realizó en el 2016, en Ciudad de Panamá. La muestra alcanzó un público de más de 2.000 personas.
En esa ocasión, las películas que conformaron la muestra fueron Freightened, el precio real del transporte marítimo, del canadiense Denis Delestrac, la mexicana Tempestad, de Tatiana Huezo, y la chilena Chicago Boys, de Carola Fuentes y Rafael Valdeavellano.
Además se vieron otros títulos como El alcalde, de Carlos Rossini y Emiliano Altuna, Hija de la laguna, de Ernesto Cabellos y A la deriva, de Miguel I. González.
En Panamá, el festival contó con la presencia de varios invitados internacionales, entre directores, productores y protagonistas de las diferentes películas. Ellos dialogaron con el público luego de cada proyección, una dinámica que se repetiría en Costa Rica.
"Tendremos funciones al aire libre y conversatorios. Sin embargo, igualmente los nombres de los invitados está por definirse", finalizó Alvarado, asesora de la vicepresidencia.