El estreno de la película Amor por sorpresa (2015), con su galanura romántica, nos trae un valor agregado: el regreso al cine de un buen director, el holandés Mike van Diem, de quien conocimos, en 1997, una excelente película titulada Carácter , filme elogiado por la crítica de manera casi unánime.
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Por alguna razón, Mike van Diem se quedó ahí, con esa su primera película, y hasta rechazó solicitudes de Hollywood para ir a filmar con dicha industria. Casi diez años después, por alguna otra razón, Van Diem regresa con Amor por sorpresa .
De Carácter , debemos recordar la intensidad de su narrativa como drama: es duro su argumento. El director da una inesperada voltereta, porque esta vez pasa a los tonos románticos de la comedia como género. Eso sí, lo hace sin renunciar a esa especie de crueldad que hay en la sátira.
Ello es lo que hace aún más atractivo el argumento y la buena puesta visual del filme: su malicioso humor negro, entendido este como ese humor provocado por situaciones que, en otros contextos, más bien darían lástima, ternura o, incluso, terror. Por ahí anda la procesión con Amor por sorpresa.
El filme se basa en un cuento del escritor holandés Herman Pieter Schönfeld. La trama nos muestra a un multimillonario de la realeza parasitaria: Jacob, quien es incapaz de decirle a su madre lo que siente cuando ella se está muriendo (buen momento humoroso al comienzo del filme).
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Bien diseñado el personaje con su apatía, este acude a una empresa que ayuda a morir a las personas (las mata) con contrato firmado por ambas partes. No hay vuelta atrás una vez que se firma. El problema es que Jacob conoce a Anna, quien anda en las mismas, y la realidad les juega una mala pasada.
Lo anterior es previsible, pero el filme lo narra con gusto, delicadeza dramática, con buen planteamiento de situaciones y elegante desarrollo de los diálogos. Esto reforzado con extraordinaria banda sonora, siempre oportuna y de calidad musical: Mozart, Bach, Vivaldi y otros más, bien ubicados por Brian Byrne.
Cuando el argumento tiene su cambio de rosca o punto de giro, el filme gana en garra y entusiasmo narrativo, con una acción cercana a la charada y al acertijo (en realidad, ¿quién es quién en esta historia?).
No se trata de un filme extraordinario. Sin embargo, es cine bueno por su honradez temática y grata narración, coherente e incisiva a su manera (el guion es del propio director). También por su justa composición formal y buena dirección artística. Su fuerza reside en la lógica ilógica de un loco romance.
Sin ser diva, la actuación de Georgina Verbaan es seductora. La acompaña Jeroen van Koningsbrugge de manera cumplidora, sin sobresalir frente a la mencionada actriz, pero entre los dos logran el disfrute de esta divertida aventura romántica. Hay que ver esta película antes que Hollywood haga un refrito y la eche a perder.
Título: Amor por sorpresa
País: Holanda, 2015.
Género: Comedia
Dirección: Mike van Diem
Elenco: Jeroen van Koningsbrugge, Georgina Verbaan, Jan Decleir
Duración: 102 minutos
Calificación: Tres estrellas de cinco posibles.