Robert Towne, guionista, director de cine y actor estadounidense, dijo en una ocasión: “Hasta que el guionista no hace su trabajo, nadie más tiene trabajo”; por lo visto, el guionista y director del filme Annabelle 3: Viene a casa (2019) sí hizo su trabajo, pero lo hizo muy mal.
Como guionista, se le puede apuntar que a Gary Dauberman le tocó trabajar, quisiese o no, a partir de una idea de James Wan y, como muchos de ustedes lo saben, el señor Wan es quien está sobre la jugada en estas películas que tienen que ver con la saga de El conjuro. Aquí es donde la chancha torció el rabo.
También sabemos que James Wan es el responsable de los personajes Ed y Lorraine Warren, matrimonio que investiga eventos paranormales, los Warren, quienes en Annabelle 3: Viene a casa, precisamente, se van de la casa a un viaje profesional.
El problema es que los citados demonólogos, antes de irse, dejan en una vitrina del sótano de la residencia ya ustedes saben a quién: a Annabelle, la muñeca que es capaz de llamar a cualquier espíritu malévolo. Hay más, en actitud irresponsable, dejan en la casa a su hija Judy, quien queda en manos de una niñera joven e inexperta.
Por ahí aparece una amiga de la niñera quien, por fácil lógica narrativa, será quien cometa el traspié de liberar a Annabelle (“quien se presta, el diablo lo tienta”). Lo que sigue, porque algo tiene que seguir en la película, es del todo predecible: una suma de sustos y mucho terror del montón, esto es, vacío de sí mismo.
Para Gary Dauberman es su primera película como director y el filme es un chasco de principio a fin. Dauberman también fue guionista de los dos filmes anteriores con la mentada muñeca a bordo (2014 y 2017).
Para no andarme con rodeos prefiero repetir lo que dije de la versión del 2014: “Como casi todas las películas de terror hechas en serie, el problema de ‘Annabelle’, es su imposibilidad para ser realmente original, incluso dentro de los términos de sintaxis fílmica: por este río corren las mismas aguas, matizadas con sustos efectistas.”
Esta película ni siquiera produce el gozo del horror. Peor, ni siquiera nos produce el gozo de ver algo estúpido, porque nunca alcanza a ser estúpida: ¡es menos que eso! Para quienes intervinieron en esta película, en lo que fuera, la inteligencia les fue todo un estorbo.
Como decía el gran Billy Wilder, con toda la ironía del caso: “No es necesario que un director sepa escribir, pero es imprescindible que sepa leer”, si no, pasa lo que sucede con Annabelle 3: Viene a casa, que nunca cumple el principal mandamiento que dejó el Maestro para el cine: “No aburrirás” (por supuesto que el Maestro es el citado Billy Wilder).
Esta es una película sin personalidad e irresponsable sería si no lo dijese. De aquí nada bueno sale y no es posible recomendar este filme. Les aseguro que da más caldo una semilla de zapote. No sirve ni para un catarro.
ANNABELLE 3: VIENE A CASA
Título original: Annabelle Comes Home
Estados Unidos, 2019
Género: Terror
Director: Gary Dauberman
Elenco: Mckenna Grace, Madison Iseman, Vera Farmiga
Duración: 106 minutos
Cines: Nova, Cinépolis, San Pedro, Cinemark, CCM, Studio
Calificación: Una estrella ( * ) de cinco posibles