Contra los augurios, contra lo que dicen algunos críticos de cine, contra mi propia expectativa y contra lo que dicen algunos seguidores del llamado Hombre Araña, pienso que su más reciente filme es buen cine de aventuras con adolescentes adentro de ellas.
Eso creo de Spider-Man: De regreso a casa (2017), película dirigida con habilidad por Jon Watts, con destreza visual y sensibilidad narrativa. Estos elementos se atañen o se corresponden con cierta sinergia, porque el efecto (la película) es superior a esos elementos vistos de manera separada. Buen logro.
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El tratamiento que este filme hace del héroe es interesante, aquí con un método simple: se trata de un adolescente cuya responsabilidad no solo es la de ser superhéroe, sino la de sentirse como tal hasta su última neurona: es su vocación.
Peter Parker vive con alegría juvenil su propio dilema, o sea, disfruta de la condición de poder ser salvador del mundo, es terco como buen adolescente y tímido cuando se quita el uniforme que lo identifica como el Hombre Araña.
Este muchacho cree que los adultos siempre se equivocan, que no hay necesidad de aprender de la experiencia adultocéntrica ni de la cultura de sus protectores, así se trate del propio Hombre de Acero (Iron Man o Tony Stark) o de su tía May.
El filme maneja bien ambos aspectos, les pone persuasión, aunque fascina más cuando el joven es el "Adolescente-Araña". Se entiende que el buen diseño del personaje sería poca cosa con una mala actuación. Aquí Tom Holland se luce como actor, en cualquiera sea el registro que le toque encarnar.
En general, es buena la dirección de actores. Sobresale don Michael Keaton más que don Robert Downey, el primero de nuevo con alas en el cine, ahora como El Buitre (Vulture), con quien se enfrenta Peter Parker. El segundo repite como Iron-Man.
La trama tiene que ver con el tráfico de armas en manos "buitrescas", este con la cruel ayuda de Shocker y de Tinkerer (atrayente suma de villanos de los que enfrentan al Hombre Araña en las historietas: ingeniosa, bien lograda).
Ello da lugar a un agudo parlamento de El Buitre, quien afirma que él hace lo mismo que Tony Stark, solo que el superhéroe ferroso es parte del sistema y que él, al contrario, es catalogado como villano.
Muy buena la fotografía: impecable. Muy necia la música: siempre ahí, hay que ignorarla en secuencias donde el silencio hace falta. Es cierto que el filme es repetitivo con algunos asuntos (por ejemplo: Peter Parker enamorado), como si fuesen el estribillo de una canción (es posible que sea por el exceso de guionistas).
Spider-Man: De regreso a casa no está nada mal y sí bastante bien como reinicio (reboot) del héroe de las telarañas. Aventura que se deja gozar. Filme bastante limpio con su juego narrativo, que prefiere alejar a los adolescentes de la estulticia con que son presentados en muchas películas con "chavalillos" a bordo.
El tono del filme va al compás del buen humor, incluido este dentro del buen ritmo del filme, que se atasca solo en las secuencias colegiales y familiares del muchacho-araña (es cuando el filme se aniña); pero el entretenimiento está garantizado. Les sugiero quedarse hasta el final: hay dos secuencias, una entre los créditos de la película y otra conclusiva que casi nadie ve.
Título original: Spider-Man: Homecoming
Estados Unidos, 2017
Género: Aventuras
Dirección: Jon Watts
Elenco: Tom Holland, Michael Keaton, Robert Downey Jr.
Duración: 133 minutos
Cines: Cinépolis, CCM, Nova, Cinemark, Citi, Multi, Studio
Calificación: CUATRO ESTRELLAS ( * * * * ) de cinco posibles