Regresa por Netflix la conocida narración del muñeco de madera, Pinocho, a quien le crece la nariz cuando miente, algo que nunca les sucede a los políticos de turno (lamentablemente).
El filme mantiene el título del clásico de Disney, de 1940, versión de Las aventuras de Pinocho (Le Avventure di Pinocchio), literatura más bien conservadora de Carlo Collodi, publicada primero en forma de serie.
En 1883, apareció como libro para convertir a Pinocho en personaje universal y, así, lo tenemos de nuevo en plataforma para renovarse con la tecnología visual-auditiva e intentarlo como discurso o como texto narrativo.
La versión en Netflix es del conocido y buen director mexicano Guillermo del Toro, quien cumple su deseo de llevar las aventuras del muñeco de madera al arte del stop-motion (animación que va fotograma a fotograma para aparentar el movimiento de objetos estáticos por medio de imágenes fijas sucesivas).
Si para la versión animada de Disney, el crítico Roger Ebert se hizo esta pregunta: “¿Ha habido alguna vez una película animada más aterradora y emocionante que Pinocho? Lo dudo”, les garantizo que Guillermo del Toro va más allá de eso.
Este Pinocho (2022), a veces de manera directa, en otras como parábola, es relato gótico y, sobre todo, irreverente: especie de sátira. Incluso, es filme políticamente incorrecto y las críticas se deslizan de manera inteligente con barniz de terror formal y hondura de horror psicológico.
De ahí la presencia del fascismo, de su aliado religioso que es la iglesia católica, el control emocional como símil del mediático, la explotación del hombre por el hombre, la crítica a la industria del espectáculo, al fundamentalismo y así por el estilo.
Frente a todo eso, la narración nos da una salida: la rebeldía de Pinocho y su entrega generosa al prójimo. Sin corrección política, con buena música de Alexandre Desplat, más un esplendoroso y artístico diseño de producción (basado en las ilustraciones de Gris Grimly para la edición del 2002 del libro de Collodi), el mexicano Del Toro se supera a sí mismo.
Pinocho es cine del que solo lamentamos ese aire repetitivo y necio que se le mete durante las secuencias melodramáticas, no siempre necesarias, pero es película que debemos recomendar, aunque no es cine para niños: que lo diga el personaje narrador Sebastián J. Grillo, el otrora Pepe Grillo de Disney.
Pinocho
Título original: Pinocchio
Estados Unidos, Francia, México, 2022
Género: Animado
Director: Guillermo del Toro
Elenco: Animación
Duración: 117 min.
Calificación: Cuatro estrellas ( * * * * ) de cinco posibles
Plataforma: Netflix